Lee un nuevo capitulo de la historia del Metal junto a Yanko Tolic, quien nos habla en esta ocasión de Paul Baloff
“El viernes 1° de febrero recibí un llamado de mi cuñado diciéndome que estaba en el hospital, así que llamé y me comuniqué con Rick Hunolt, ahí me contó todo: Paul salió a dar una vuelta en bicicleta, regresó, su pareja guardó las bicicletas y en el momento que ella entró a la casa, él ya se encontraba al borde de un posible aneurisma. Llamaron al 911 y cuando se lo llevaron al Highland General Hospital, en el norte de California, ya estaba en una apoplejía que lo dejo en coma profundo. Rick me dijo que no había actividad cerebral y ahí supe que no habría vuelta atrás, Los médicos decidieron desconectarlo y dejarlo morir mientras dormía. Tenía 41 años”
recuerda Kirk Hammett.
“…Fight for what you believe to be right |
“…Luchar por lo que creemos que es correcto |
(“A Lesson In Violence”, Lp-Cd “Bonded By Blood”) |
Una pregunta que puede volver loco a cualquiera: ¿Cómo cresta se graba un solo vinilo y llegas a ser un puto amo entre las grandes leyendas del Thrash Metal del planeta?
En 1982 Exodus graba su comentado demo “Die By His Hand”. ¿Su formación?: a Kirk Hammett y Gary Holt en las guitarras, Jeff Andrews en el bajo, el baterista Tom Huntingt y el gran Paul Baloff como vocalista. Este demo se lo entregaron en 1983 a Hetfield y Ullrich y le dijeron que escucharan a uno de esos guitarristas que aparecían ahí, un tal Kirk Hammett, que bien podría reemplazar a Mustaine, con el cual estaban hasta el hastío.
Cuando aparecieron copias del LP “Bonded By Blood”, Rick Hunolt aparece reemplazando a Kirk Hammett reclutado por Metallica en la guitarra y Rob Mckillop por Jeef Andrews en el bajo. En Chile cuando llegan las primeras copias a la disquería “ROCKSHOP” en Providencia, la voz se corre rápidamente por quienes lo compraron. Desconcertaba que no tuviera colores negros y rojos como la mayoría de las producciones malditas que tanto devorábamos con pasión. Eran más agresivos que Metallica, más limpios que Slayer más thrashers que Anthrax y seguía la lista de opiniones, que en Santiago solo era de alabanzas. Era su álbum debut completado en 1984 y lanzando en 1985 por diferentes problemas con Combat Recs. El arte mostraba dos gemelos, el malo y el bueno, pegados en sus espaldas. Producido por Mark Whitaker, contenía los siguientes temas:
"Bonded By Blood" 3:47, "Exodus" 4:08, "And Then There Were None" 4:08, "A Lesson In Violence" 3:49, "Metal Command" 4:16, "Piranha" 3:50, "No Love" 5:11, "Deliver Us To Evil" 7:10 y "Strike Of The Beast" 3:56.
40:55 minutos de como se hace un disco magistral que quedará hasta el fin del mundo. Mi hermano Yerko me decía: “Este vocalista tiene un estilo propio, es como si en vez de cantar, te explicara lo que está interpretando.” Y claro, su forma de exponer como frontman, si bien no era lo habitual en cuanto a ser virtuoso, importaba más el delirio y el entusiasmo que entregaba y esto encendía a la audiencia. Era una voz con calle, una experiencia abundante de vida explorada. Escucharlo era sentir la vida dura de la ciudad. En la urbe no hay paisajes de animales, verdes entornos o tormentas sobre gélidos bosques que te hacen hacer Black Metal y sus religiones o culturas primitivas. La metrópoli te hace luchar el día a día en lugar complejo donde la brutal globalización baila la danza de la muerte contigo a cada momento en este hábitat de cemento. Ese frenesí distinguió a Baloff hasta la muerte y nos hizo amar su entrega en su corto legado.
Después Paul Baloff fue reemplazado por Steve “Zetro” Souza, vocalista de la banda Legacy (después Testament) y hasta ahí llegué yo con mi gusto por esa banda. Simplemente no compré ni un disco más. Puede ser una especie de síndrome del primer vocalista, pero algo pasa, que las formaciones pierden una cierta esencia de dejar a sonar a lo que entregaron. Se nota menos calle. Mas refinamiento. Me pasó lo mismo con AC/DC y Iron Maiden. Pero para mí Paul Baloff simplemente con su alejamiento me significó el dejar de escuchar a Exodus durante muchos años. Algunos me podrán decir que “Pleasures Of The Flesh” (1987), el disco en vivo “Another Lesson in Violence” (1997), “Tempo Of The Damned” (2004) o el “Blood In Blood Out” (2014) son superiores en ejecución, sonido o producción. Pero en mi caso, no elevan mis moléculas al infinito como “Bonded By Blood” y punto.
De hecho, la única vez que los fui a ver, fue al viejo gimnasio Nataniel. El recinto deportivo que olía a deterioro y humedad al que conocía por reuniones políticas y eventos deportivos en los ochenta.
Yo mismo toqué ahí en un concierto organizado por Rust donde la actuación de Massacre es recordada por un intercambio de golpes que tuve con Andres Marchant de Necrosis.
Esa noche llegamos alrededor de 700 bangers a verlos, la amplificación era horrible, el backline no era lo mejor, Exodus demoró en llegar del hotel, ya que se rumoreaba que no les habían cancelado el espectáculo, al final vinieron igual, pero lo hicieron porque quienes estábamos ahí de público. Venían sin instrumentos, Gary Holt pidió una guitarra, que le fue prestada por una banda nacional, hizo unos cuantos palanqueos con el trémolo y se desafinó completa, simplemente saltaron las cuerdas, nunca lo había visto tan enojado gritando tantos FUCKS al aire, y pidiendo ayuda a uno de sus roadies. Baloff simplemente se robó la noche. Los rumores en Chile era que había estado cumpliendo condena por violar una menor de edad, pero cuando llegó decía a que era mentira. Tocaron aperradamente, Baloff recibió una bandera chilena que se envolvió su cuerpo con ella y estuvo algunos pasajes del recital alzándola, se la pasó a una mujer sentada en uno de los amplificadores que se puso a jugar con ella y hacia malabares para no caerse de borracha. Así de transgresor o de ridículo. Baloff canto bebido, con su cara roja a punto de colapsar, olvidaba las letras de los temas y la banda comentaba que ni si quiera asistía a las pruebas de sonido por seguir drogándose y bebiendo. Que solo había vuelto a Exodus por un poco de dinero para poder comprar cocaína y lo que consiguiera. Me enteré de que al organizador le decían “Picololi”.
El gimnasio Nataniel “se vendió” a una inmobiliaria siguiendo después el Gimnasio Manuel Plaza, desde un principio se dijo que los dineros obtenidos de la venta serían utilizados en un nuevo estadio. (¡Viva Chile!)
“Una noche cuando estábamos sentados alrededor de su auto bebiendo vodka directo de la botella, escuchando Venom y Mercyful Fate, borrachos, empezamos a decir cuánto nos queríamos y lo increíble que era tener al fin una banda para tocar la música que nos gustaba. De pronto, decidimos que debíamos inmortalizar ese momento, alguien sacó una hoja y empezamos a cortarnos las manos. De hecho, ahí está mi cicatriz si puedes verla. Yo me corté la mano, Gary Holt se cortó la mano, Tom Hunting se cortó la mano y Paul Baloff se cortó la mano, nos frotamos la sangre y de ahí que hemos estado unidos por la sangre. Poco después de eso salió la canción “Bonded By Blood”.
Kirk Hammett, 7 de febrero, 2002.
“…Taste The Sweet Blood Of One Another |
“…Probando el dulce sabor de la sangre unos a otros |
“Bonded By Blood” (“Unidos Por La Sangre”) |