Y esta es la segunda parte de esta historia que ha tenido como protagonistas a Venom, Slayer y Exodus en un capítulo más de la columna semanal de Yanko Tolic.
Esto en lo cualitativo se vio que en las ciudades que viajaban después, visitaban las tiendas de discos y por muy Pop que fuera el lugar, poco a poco comenzaban a tener un stock de Thrash Metal. Mirando hacia atrás puede llegar a ser fácil el hecho de romantizarlo, pero todos sentían que gracias a esta gira se podía sentir en el aire que el underground comenzaba a volcarse a hacia algo especial. Algunos bromeaban que ya empezaban a sentirse invencibles.
Gary Holt describió ese momento de la siguiente manera:
"Estábamos de gira por los Estados Unidos con Venom. Era asombroso. Sinceramente en aquel entonces solo pensábamos en cuánto amábamos lo que estábamos haciendo y cuánto amábamos a Venom, no vimos la importancia de esto para nadie más, solo era importante para nosotros”.
Holt prosigue:
“A veces Paul Baloff tiraba caca por la venta desde la caravana, subió algunas putas y se consiguió una pistola de perdigones que lleno con caramelos biodegradables, cuando la usaba supongo que estos dulces al ser así se disolvían.”
Lombardo recuerda otra cosa:
“En el camino por Winnipeg, viajábamos en un automóvil una noche, mientras conducía, debía haber pasado por Montana, conducía el automóvil y golpeé hielo negro. El auto solo ... ¡podríamos haber muerto! El automóvil giró y cayó en una zanja; Yo estaba en shock. Recuerdo que estábamos escuchando Voivod muy fuerte, porque nos dirigíamos, creo que, a Montreal, íbamos a tocar precisamente con Voivod, (me encantaba War And Pain); Ese álbum fue increíble. Recuerdo que salí del auto, me temblaban las rodillas, estaba nervioso, hacía frío, me dije: Chucha, ¿cómo vamos a salir de aquí? Estábamos en una zanja, pero al final salimos y llegamos a Winnipeg, pero fue un momento muy aterrador. Solo había dos vehículos, y el U-Haul que llevaba el equipo estaba a varios metros por delante de nosotros, así que no nos vieron dar vueltas, menos perder el control, solo siguieron manejando, y fue como, Dios, ¿a dónde se fueron? Pero estábamos bien…”
“…También en la sección de la entrevista del video donde alguien tira graciosamente un trozo de carne y lo atrapo en mi boca. Fue uno de los chicos de, creo, del sello Important Records o Combat. Y no sé cómo sucedió, simplemente le pregunté, hey, ¿qué estás comiendo allí, hombre, eso se ve bien? Él dijo, carne asada, o algo así. Dije, amigo, ¡tírame un pedazo! Y lo tiró, y lo atrapé con mi boca, y se puso en video…”
Todas las historias son confusas bajo el alcohol, pero ocurrió un episodio que quedó como una circunstancia jamás olvidada en la memoria de quienes fueron testigos de ese momento tan memorablemente intrépido. Entre Tom Araya y Chronos.
Holt acota:
“…estaba tratando de pensar y, Dios, tal vez solo bebimos demasiado y no puedo recordarlo (risas). Y eso que tengo una memoria muy fuerte”.
Lombardo lo narra de mejor manera:
“…Jeff y yo y un grupo estábamos escuchando el “Hell Awaits” en la parte trasera del bus. Todos estábamos bebiendo. Creo que tal vez Abaddon estaba allí. Chronos estaba en la parte de atrás. Entonces Tom entra tropezando más borracho, que la chucha y dice: ‘¿Dónde está el baño culiado en esta guevá?’ Chronos, siendo Chronos, simplemente dice: ‘Aquí mismo. Solo mear aquí’. Así que Tom sacó su pene y ¡Oh, mierda! Chronos se levanta y agarra a Tom, creo que sus pantalones todavía estaban abajo, y le golpea en la cara (risas). Se pusieron a pelear, estaban borrachos y se quedaron en la parte delantera del autobús; La pelea había terminado y estaban tratando de enmendar la discusión. Estaban yendo y viniendo unos con otros, ya sabes lo que hacen las personas borrachas. Se encerraron en el baño a discutir cuando en eso me viene la pálida de mierda y al tener el baño cerrado, yo no podía entrar porque lo tenían con llave, golpeo la puerta y los escucho discutir y discutir por lo que decido y golpear la puerta y gritar: ¡Abran la puerta! ¡Tengo que usar el baño! ¡Voy a vomitar! Entonces oigo que la conversación se detiene y Tom dice: ‘Será mejor que abras la puerta, él vomitará’. Efectivamente, entré al baño e hice lo mío, mientras Chronos y Tom estaban sentados al lado el uno al otro con cara de huevones serios (risas), al final Tom tuvo que hacer toda la gira, después con un ojo morado” (risas).
Otros testigos aseguran que Tom no lo orinó, pero sí le pegó con su pene en el hombro a Chronos. Dicen que Chronos se levantó de un salto y le dio un puñetazo pirotécnico en plena cara. La nariz de Tom explotó, mientras algunos calmaban a un furioso Chronos y los separaban con fuerza.
Lombardo cuenta que al otro día le preguntó a Chronos: “¿Realmente te hizo enojar?” Y él me respondió: “¡Sí, lo hizo!”
A esas alturas ya la gira debió terminarse solo en automóviles, ya que el presupuesto sencillamente cagó, porque los gastos eran mayores que las utilidades. Idearon un concepto de superestrellas antes de hacer los conciertos y no hicieron los cálculos correctos.
Fuera de ese incidente, hubo algunos problemas con algunos cristianos de algunas iglesias donde se presentaban, pero no pasaron de bobadas que se disolvían rápidamente. Incluso Lombardo se hizo amigo de uno de ellos, que al final lo entrevistó para un diario de esa zona y al tiempo después le enviaron un ejemplar de regalo con esa entrevista a su casa.
Kerry King reflexiona al final de todo:
"Todavía no puedo creer que Tom meara en la cabeza de Chronos. Estaba sorprendido por la reacción de Chronos en ese momento, y yo estaba como, '¡Mierda!' eso es definitivamente agarrar fama por parte de Tom; tengo que decirlo.” (Risas).