Una nueva semana junto a Yanko Tolic y su columna en la que informa y relata sobre bandas emblemáticas dentro del Metal, ahora rescatando a un baluarte del Speed Metal: EXCITER
Cuando en Chile circulaba su demo “World War III” de 1982, ya se sabía que la idea era acelerar las guitarras, volverlas más distorsionadas, gritar más fuerte y alejarse completamente del mainstream del Glam Rock, aunque eso significara la muerte para muchas formaciones, pero para Exciter …
Anteriormente llamados Hell Razor, cambiaron su nombre por Exciter en honor a la glorificada canción de Judas Priest, incluida como la pista inicial del álbum “Stained Class” de 1978, escrita por Rod Halford y Glenn Tipton, con letras tratantes sobre una entidad de fuego de origen cósmico que llega a la Tierra como un mesías, pero similar a un dictador.
Canadá ha entregado grandes bandas con sus propios sonidos como Anvil, Razor, Annihilator y Triumph. La diferencia partió porque la voz principal era de Dan Beehler, el batero. Algo inusual, dejando el trabajo libre al guitarrista John Ricci y el bajista Alan Johnson para que hicieran y deshicieran con todo el escenario a su disposición, mientras Beehler vocaliza y entrega sus mejores gritos tocando el doble bombo a toda velocidad. Todo un espectáculo de precisión y locura.
Pero en los inicios fue John Ricci después del proyecto Hell Razor que decidió reclutarlos. Johnson y Beehler tenían una banda llamada Jet Black.
En 1983 sacan el clásico álbum “Heavy Metal Maniac” (Shrapnel Records) con ese gran diseño de cuchillo cortando el amplificador “Marshall” y brotando sangre. Nos demostraron que nadie podía tocar tan lento y con tanto peso como ellos, para dar paso al speed primigenio, prístino… originario por excelencia. Su segundo álbum “Violence & Force” (Megaforce Records), a través del sello de Jon Zazula y su esposa Marsha Zazula producido por el baterista de The Rods, Carl Canedy, quien ya había producido el álbum debut de Anthrax, “Fistful Of Metal”. Agrega vehemencia. La tercera producción llamada “Long Live The Loud” (Combat) sale en 1985. Fue grabado en Londres. En el cuarto disco llamado “Unveiling The Wicked” en 1986 (Music for Nations) Brian McPhee reemplaza a John Ricci, el estilo se conserva, pero en las guitarras aparecen distintos recursos. El quinto asalto llamado “Exciter” de 1988 (Maze Music) nos sorprenden con las voces comandadas por Rob Malnati y esta vez grabando en Toronto. El trabajo vocal es más depurado, pero se echa de menos esos temas a la velocidad de la luz que nos tenían acostumbrados. En 1992, aparece “Kill After Kill” (Noise International) donde Dan Beehler retoma la voz (la presión de los que escuchábamos se hizo oír) vuelve Ricci en guitarras, pero en el bajo no aparece Johnson, lo sustituye David Ledden. Vuelve la chacalidad en su hermosa expresión. Llega 1993 y sacan “Better Live Than Dead” (Bleeding Hearts Records) con grabaciones en vivo. Es 1997 y lanzan “The Dark Command” (Osmose Productions) no está Beehler y el único que sobrevive es Ricci. Ahora en la banda le acompañan Jacques Bélanger en voz, Marc Charron en bajo y Rick Charron de batero. El sonido mantiene la velocidad, pero con matices oscuros. Con esta misma formación sacan el 2000 el disco “Blood Of Tyrants” (Osmose Productions) y comienzan las polémicas: la mitad dice que son un Exciter falso, la otra mitad los apoya incondicionalmente. Los insultos crecen. Ricci ni preocupado de esto, entrega en el 2004 “New Testament” (última colaboración con Osmose Productions) como trío, ya que aparece tocando las guitarras y el bajo mientras mantiene a Rick Charron y Jacques Bélanger.
Los frenéticos discos de “Thrash Speed Burn” en 2008, con otro vocalista llamado Kerry Winterk y el bajista Rob (Clammy) Cohen y el “Death Machine” del 2010, (ambos por Massacre records) su álbum N° 12, con unas guitarras caóticas y gritos hasta el planeta Marte, cierran la discografía. El desorden era tal en las formaciones que cuando vinieron a tocar a Chile y compartimos escenarios con ellos en el Teatro “Caupolican” un 25 de marzo del 2011 conversé un rato con un batero argentino que no recuerdo su nombre. Pero Exciter siempre tuvo un estilo y un sonido único como nadie, excepto a Exciter.
Las malas decisiones de negocios, la falta de apoyo de los sellos y el hecho de que tenían su base en Canadá jugaron un papel en contra del éxito de esta banda.
Algunas de nuestras inquietudes del porqué pasó eso las encontraremos en algunas respuestas que ha dado Jhon Ricci con honestidad y franqueza:
Sus primeros álbumes coincidieron con el auge del Glam Metal (1983, 1984…). ¿Tuvieron serias dificultades para hacerse ver tocando un estilo tan diferente?
JR: -Cuando empezamos a tocar, y especialmente en el lugar donde comenzamos, la gente no entendía lo que hacíamos porque era muy nuevo y fresco. Ni tan siquiera nosotros sabíamos que aquello iba a acabar siendo una nueva forma artística del Heavy Metal (los orígenes del Speed y Thrash Metal). No sabíamos ni lo que significaba “Speed/Thrash Metal” en aquellos tiempos. Tocábamos Heavy Metal, pero el estilo adoptó eventualmente estos nuevos nombres, Speed, Thrash, Power Metal… Disfrutábamos mucho de lo que tocábamos. Fue después de nuestro primer álbum cuando la gente tuvo tiempo de absorber este nuevo estilo, pero todo empezó desde un trasfondo muy inocente y acabamos haciendo historia cuando ni nos dábamos cuenta, mientras íbamos de gira veíamos portadas de revistas en las que nos etiquetaban de Thrash Metal y no sabíamos ni qué demonios era aquello (risas). No nos dábamos cuenta.
¿Son conscientes de lo que han representado para muchas bandas como METALLICA?, ¿alguna vez se lo han agradecido?
Jhon Ricci: - No creo que hayamos influenciado a los 1°s Metallica. Cuando estaban empezando crearon una emocionante música nueva, cómo hicimos nosotros, pero ellos tenían su propio estilo distintivo. No creo que Metallica suenen cómo alguien más que no sean ellos mismos. Todos los grupos de Metal de principios de los 80 estaban influenciados por la NWOBHM, pero no es algo evidente en nuestra forma de tocar, sino en nuestro espíritu. Incluso aunque algunas de las bandas de los 80 fueron influenciadas por nosotros, no espero ningún agradecimiento. A veces, cuándo estamos de gira y conocemos grupos más jóvenes, nos dicen cuánto les hemos servido de influencia. En este punto, soy muy modesto con su aprecio.
¿Qué pasa en Canadá para que estén todos los estilos y todos tan buenos?, ¿Cómo era la escena canadiense en los 80?
JR: - Los grupos de Metal canadienses no suenan el uno cómo el otro, todos tenemos nuestros propios estilos originales. Encuentro que muchas bandas europeas toman prestado el sonido e ideas de otros y a veces es difícil distinguirlas. Los grupos canadienses siguen tocando a pequeña escala excepto Anvil, por supuesto, por su éxito de su documental. Generalmente, incluso en los 80, la escena Metal en Canadá era pequeña, no cómo en otras partes del mundo. Canadá es un mercado terrible para el Heavy Metal, no hay apoyo de compañías discográficas, managers o agentes. ¿Sabes? La música Heavy Metal en Canadá no está considerada una forma artística de hacer música, es más, ¡no está considerada música que tenga un éxito comercial! Hoy en Canadá hay bandas de Metal más jóvenes, pero, como es habitual, tienen éxito en Europa o USA. ¡No ha cambiado nada! Los grupos como nosotros tuvimos muy poca exposición y apoyo por parte de la industria musical y de la prensa. Por lo que fue muy, muy difícil adquirir un cierto reconocimiento en nuestro propio país.
Exciter es una de las pocas bandas con un baterista que canta... Imagino que es una tarea difícil, ¿no? ¿Cómo lo manejan?
JR: - Dan (Beehler) es muy natural tocando y cantando la voz principal. Cuando formamos la banda todos tratamos de cantar la voz principal, pero Dan era el mejor cantante. Es muy demandante físicamente pero no estoy seguro de dónde saca tanta energía. ¡Creo que es porque él lo ha estado haciendo por tanto tiempo, que no piensa al respecto y sólo lo hace!
Tú eres un Metalhead Old School y ayudaste a crear junto a Exciter el estilo Power/Speed Metal, ¿Has escuchado a bandas como Stratovarius, Sonata Arctica y bandas por el estilo?, ¿Por qué crees que estos sonidos se asocian con el Power Metal?, ¿No crees que carecen de los fundamentos básicos del Power Metal como son la fuerza, la agresividad y la crudeza?
J.R.: Estoy completamente de acuerdo. Se supone que el Power Metal debe ser agresivo y afilado con gritos super agudos y aterradores. De acuerdo que puede haber bandas que innoven un poquito dentro del estilo, pero estas bandas de ahora de Power Metal no tienen nada que ver con la etiqueta en sí, nada. Actualmente yo oigo de todo un poco, como por ejemplo Cradle Of Filth, Arch Enemy o Nevermore. Creo que muchas bandas europeas añaden demasiada melodía a su música y acaban perdiendo la pesadez y el poderío propio del Metal.
¿Por qué abandonaste la banda en 1985 y volviste en 1991? Si tú eras Exciter, ¿Cómo te sentiste en todos esos años fuera de la banda viendo como estos publicaban otros discos sin ti?
J.R.: Dejé la banda en 1985 porqué noté que la carrera de la banda se estaba dirigiendo por un mal camino y eso afectaba a nuestra música directamente. Durante el período 1985 – 1991 puse en marcha un proyecto llamado Blackstar pero no conseguimos nada y al año nos separamos. Me enoja más que la chucha haber abandonado la banda en 1985 porqué esta era una etapa muy buena para el Power/Speed Metal y si yo me hubiera quedado en la banda y hubiéramos hecho las cosas de otra manera, probablemente ahora Exciter serían mucho más grandes de lo que lo son. Cuando dejé el grupo les deseé la mejor de las suertes, está claro que se la merecían puesto que yo y el resto de los chicos trabajamos muy duro para llegar donde llegamos
Estas palabras me recuerdan a John Greenleaf Whittier influente poeta y abogado, destacado en la abolición de la esclavitud:
“De todas las palabras de los hombres, de la pluma o de la lengua, las más tristes son estas: ¡podría haber sido!”
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