Si se siguió la carrera de una destacada banda como lo es Judas Priest, de seguro sabrán quien es Dave Holland, si no, Yanko Tolic en su columna semanal nos presenta la primera parte su historia.
Entre los bateros de Judas Priest de recuerdos variados están John Ellis, el primero de 1970 a 1971; Alan “Skip” Moore, de 1971 al 1972 y como sustituto de Ellis en 1975 al 1977; Chris Congo Campbell, de 1972 al 1973; John Hinch de 1973 al 1975; Simón Phillips, de sesión, Les Binks de 1977 a 1979; Scott Travis desde 1989 hasta hoy. Pero hay uno que difícilmente saldrá de nuestra memoria… Dave Holland
Dave nació en Wolverhampton el 5 de abril de 1948. Era un batero admirablemente arraigado en la escena rockera inglesa. Holland estuvo diez años tocando en la banda Trapeze, junto Glenn Hughes, y Mel Galley con quienes debuta en 1970 actuando en la BBC en un programa llamado “Colour Me Pop”. En mayo de ese año desertan el vocalista John Jones y el teclista Terry Rowley quedando de trio después de grabar un álbum debut homónimo. Grabaron los álbumes “Medusa” (1970) y “You Are The Music We Are The Band”. Si a alguno le gusta el Hard Rock encontrará en “Medusa” un álbum muy en el sonido de bandas como Free, Humble Pie o Colosseum. Lograron girar por Estados Unidos, con promotores de aquel país, entre los cuales se encontraba Bill Ham, un entusiasta de los tríos de rock pesado, productor y mánager de los emergentes ZZ Top, pero todo se pulveriza cuando en 1973 Glenn Hughes le ofrecen unirse a Deep Purple una oferta que no pudo rechazar como se dice entre los fanáticos de la película “El Padrino” (me incluyo). Trapeze declinó sin él. Aun así, Dave Holland y Galley no renuncian y contratan a dos músicos pasando a cuarteto y firman por la Warner Bros editando dos álbumes más. Pero no fue lo mismo, hasta que Glenn Hughes aprovecha que Deep Purple lo dejan temporalmente por el fallecimiento de Tommy Bolin para regresar a Trapeze, vuelven a ser un trío y actúan en vivo en un par de ocasiones, pero de nuevo les deja para iniciar su carrera en solitario, aprovechando la popularidad alcanzada en los tiempos como bajista y cantante de los Purple. (visita Chile constantemente como solista). Holland accedería a tocar con ellos en algunos años después. Mel Galley toco en Whitesnake hasta que un accidente automovilístico le impidió tocar la guitarra de buena forma, lo que fuerza su salida. En julio de 2008 falleció por complicaciones relacionadas con el cáncer de esófago.
Pero la suerte cambia al fin para Dave Holland y ficha para Judas Priest en 1979. Le describían como un hombre callado, retraído por característica y un fumador empedernido, decían en los ochenta que siempre una nube de humo le acompañaba por donde iba, al igual que sus padres que le acompañaban en los viajes o cuando le tocaba grabar en estudio con Judas Priest. Su periodo en la banda se extendió desde 1979 hasta 1989. Su debut fue a lo grande: nada menos que con el sexto álbum de la banda British Steel (1980), le seguirán “Point Of Entry” (1981), el maravilloso “Screaming For Vengeance” (1982), “Defenders Of The Faith” (1984), “Turbo” (1986) y “Ram It Down” (1988). Pero llega 1989 y Dave Holland decide abandonar la banda para atender a su hermana, que tenía esclerosis múltiple, y una madre enferma y porque, según informes, la banda nunca lo hizo miembro de pleno derecho. Testigos de la época afirmaban que lo pasaba mal durante las giras.
Al dejar Judas Priest giró con los Trapeze nuevamente. En 1996 trabajó con Tony Iommi de Black Sabbath que lanzaba en ese año un álbum en solitario. Iommi decidió regrabar después todas las partes de batería cuando Holland fue condenado a prisión, convirtiéndose en una especie de leproso del ambiente del Rock y el Metal, y sin exagerar, al morir nadie que compartió escenario con él lo recordó y eso que él siempre alegó inocencia. Después de grabar con Iommi estuvo en una banda llamada Finder Keepers y en 1998 colaboró con Al Atkins, el primer cantante de Judas Priest para el álbum “victim of changes”, como última participación en algo.
El derrumbe final de Dave Holland se produce cuando fue considerado culpable por un jurado de intentar violar a un joven de 17 años con problemas de atención al que asaltó sexualmente. El niño lo detalló el abuso en una carta a sus padres El batero negó todo, pero fue condenado por un intento de violación y cinco cargos de asalto indecente por un jurado formado por siete mujeres y cinco hombres, después del juicio que se celebró entre junio y diciembre del 2002. Los hechos acontecieron en Northamtonshire, donde Holland residía. Él le daba clases de batería al adolescente y este en se quedándose a veces a alojar en casa de Holland. Según la jueza, Holland intentó violar al muchacho en su casa, la fiscal manifestó que el chico tenía problemas de aprendizaje y que sus padres le pagaron clases de batería de Dave Holland para mejorar su autoestima, fue condenado y se le ordenó pagar £ 10,000 por el costo del juicio.
Dave Holland, de 69 años, falleció el 16 de enero del 2018 en el hospital Universitario “Lucus Augusti de Lugo” con ciertos dolores en la zona abdominal. Le diagnosticaron cáncer de hígado. Murió 40 días después. Residía en la montaña luguesa desde hace años, en Lamas de Campos, municipio lucense de Fonsagrada, comunidad autónoma de Galicia. Sus restos fueron incinerados. Según el periódico lugués “El Progreso” su presencia en el municipio todo este tiempo (se fue a vivir a Lugo después de salir de la cárcel en el 2012) fue pacífica y que sus vecinos decían de él que era una persona muy amable en el trato con los demás.
Dave Holland siempre se declaró inocente hasta el último día de su vida. En la cárcel lo visitó un biógrafo de Judas Priest sosteniendo una larga charla y volviendo a recalcar que era inocente y que fue encarcelado por un delito que nunca cometió mermando mucho su salud.
En cuanto a Judas Priest siempre se mantuvieron fríos y apartados con él. El 2004 emitieron un comunicado donde lamentaban la noticia del encarcelamiento de Dave Holland por un asunto tan turbio esperando que fuera inocente. Al salir culpable, la banda se olvidó completamente de él y Dave Holland se convirtió en un tema tabú. Tras su fallecimiento, Judas Priest emitió un breve y ridículo comunicado lamentando su fallecimiento (no mantuvieron ningún contacto desde que abandonó la banda) y volvieron a mostrar su resquemor por su condena, recalcando de nuevo lo que le llevó a la cárcel y diciendo que solo será echado de menos por su música como si el trato humano que tuvo durante 10 años con sus compañeros no fuera nada. El único piadoso con él fue K.K. Downing que mostró su capacidad humana al recordar sus tiempos con él en Judas Priest, lo tildó de amigo fiel y enorme músico que colaboró mucho en la grandeza de Judas Priest. Otro que no se quiso acordar de él fue Glenn Hughes, compañero en Trapeze y eso que él cree ciegamente en Dios. En fin, en un mundo hipócrita hay que hablar claro. Dave Holland mantuvo toda su vida que fue inocente, pero en cambio fue condenado. El caso es que pagó por este asunto tan atroz con años encarcelado. Nadie le puede quitar, pese al tabú que significa su nombre en la historia de Judas Priest, que fue un gran batero y que su trabajo en álbumes que participó es imprescindible de escuchar y tener.
