Michel Garrido es el nuevo entrevistado en Tredecim Versus, el espacio de Leonor Dinamarca. 13 preguntas para un protagonista del Metal en Chile.
- Desde temprana edad te hiciste partícipe del rock chileno, con Necrodead tuviste un video dando vueltas por el mundo y en cada canal nacional que se preciara de hacer programas de música ¿Qué significó para ti esta plataforma que visibilizó fuertemente tu trabajo?
MG: Que todos pudieran ver tu trabajo fue muy potente, en un momento de ligera apertura como fue a principio de los 90¨s., veníamos de una censura brutal, a los 21 años (1994) estabas en algunos medios, era muy esperanzador abrir puertas para otras bandas, pero no duró mucho, a fines de los 90¨s era tan difícil como a fines de los 80¨s en cuanto a difusión del Rock. Hay gente que entendía más de esto que nosotros en la banda, hicimos uno de los primeros trabajos en cine para una canción, después de una larga sequía impuesta por la dictadura (UDI) Cívico-militar chilena. “Cultural Elimination” es uno de mis “antes y un después” como músico, hasta hoy lo hablo con Marcelo González el director del “Clip”. Representábamos la punta del iceberg de mucha otra gente que hacía música en los barrios y fuera de los circuitos “aceptados” de plaza Italia pa´ abajo. Pero, debo decir que no todo fue felicitaciones, muchos “colegas” y “medios” nos hicieron mierda. Una tipa crespa (que no nombraré), nos invitó a su programa de tele, para criticar mi inglés (que nunca ha sido bueno) y para preguntarnos cómo logramos pagar una producción de esa magnitud... ese fue el tema de la charla, ella además, nos presentó y despidió como Masacre….
Otro imbécil, dijo que con nuestro video se ponía de moda en Chile el viejo cine mejicano, y así…. Envidia quizá, yo me quede con lo bueno de ese tiempo, con lo que hay que corregir y lo bonito. La mediocridad no va a distraerme un segundo. Ni antes ni ahora.
- En Chile fuiste capaz de dar el paso violento dentro de la música Thrash Metal en un período político complicado en nuestro país ¿Cómo fue esa experiencia como artista?
MG: Necrodead es del segundo lote de bandas de Thrash chilenas, posterior a Necrosis y Masacre, pero contemporáneos a la primera generación de bandas de Death Metal (1988) Sadism, Totem Korps entre otras. Necrodead nunca tocó en el Manuel Plaza, no teníamos los contactos ni el “perfil”. Nosotros hicimos Thrash Metal en la Sala Lautaro cada fin de semana, a sabiendas de que terminado el concierto, los pacos estarían afuera del local (si es que no entraban a la mitad) para repartir lumas y/o dejarnos en algún calabozo de alguna comisaria de Gran Avenida (tenía 15 años). Sabíamos además, que algunas bandas de “Metal” tocaban en la campaña de Büchi, (ministro de Pinoshit), y que otras tocaron en apoyo al “Si”, (no las nombrare hoy. Ojalá algún día ellas mismas cuenten del porqué hicieron una mierda así) ojalá se hable más de ese tema. Por esas fechas, Marco Cusato dio una histórica entrevista en el Fortín Mapocho, con una mirada crítica a la dictadura, a la que yo adhería. Siempre me ha impresionado, hasta el día de hoy, lo conservadores que son parte los “metaleros” chilenos, (no todos), consumistas y aburguesados, incluso dentro de mí misma banda teníamos opiniones distintas, convivíamos, pero la dictadura dividía todo. Estaba diseñada para eso. Más de alguna vez me gritaron “comunista” y tiraron cosas al escenario. No es fácil pensar en Chile Baby!
- La represión de la dictadura contaminó todos los espacios, aun así hubo almas valientes como la tuya para una época que se quedó estancada en el dolor y la adversidad. Pero, además, perteneciste a una casa universitaria como la UMCE (ex pedagógico) que acunó en su tiempo a Neruda y a Rodrigo Lira. ¿Cómo influye este contexto académico y este contexto país en tu música y en tu propuesta actual?
MG: La dictadura contamina hasta hoy todos los espacios, ellos vencieron, estamos en su modelo, son sus medios de comunicación, todo está monopolizado, con gente consumiendo entretención, los que un finde pagan $150.000 para ir a ver Metallica, pero que encuentran caro $5.000 para ir a ver bandas nacionales ...muerto el valor de la cultura propia, pues es de resentidos, es de mal gusto, no es buena, ¿Cuántas veces lo hemos escuchado? El consumidor lo siente así, tiene tantos derechos mientras los pueda pagar y ningún puto deber, brutos consumistas, se los enseñó el entorno, están distraídos pagando entradas en cuotas y les gusta, eso es lo peor de todo. Llamémoslo “Baja Autoestima cultural”. Perdimos está claro.
Sobre el Peda, como diría Nicanor Parra: “Sin el Pedagógico no hay Antipoesía, el Pedagógico es la Antipoesia”. El Peda fue un entorno académico ideal para mí, mucha historia, filosofía, astronomía y claro música, le saqué el jugo en lo que más pude, escribí mucha música en sus aulas y parques. Generé ahí proyectos musicales como Bachelor, sólo con músicos del Peda. Una bandaza!! Quizá en la mejor en la que he estado. Cuando el terreno del Pedagógico sea un centro comercial, espero estar bajo tierra!
- En tu proyecto Bachelor, tuviste un fuerte equipo de músicos sobre el escenario. A veces pensaba que tenías una necesidad de melodías más limpias. ¿Qué ocurrió en ti como compositor para dar ese salto musical y cómo conviviste con las críticas de una escena metalera tan reducida y compleja como la chilena?
MG: Bachelor y los músicos que lo componían (Sanabria, Aravena, Aro, Ibarra, Pérez de Arce, Martínez) ha sido para mí una escuela extraordinaria, trabajar con músicos así de talentosos, me obligo a estudiar y a tener argumentos serios para cada proyecto, todos muy exigentes y líderes, naturalmente una química condenada al fracaso…jajaja. Pero el resultado era extraordinario. Uno de mis sueños es poder reunir Bachelor o parte de ella para hacer un tercer álbum, esto si sería un aporte a la música, esta reunión si valdría la pena, sería maravilloso poder tocar nuevamente con ellos!! Con Bachelor hicimos dos álbumes, “Los Placeres de la Porfía” 2001 y “Libertad Bajo Palabra” 2003. Sobre las críticas……, no tengo tiempo para escucharlas ni entenderlas.
- Con el paso del tiempo y con todo lo que has hecho como artista, cómo te tragas o convives con esta nueva generación de músicos ligados al rock pesado que vienen de un país “nuevo” producto de esta exótica “democracia consumista”.
MG: Yo aprendo mucho de los muchachos, no soy quién para juzgarlos, me alegra que tengan acceso fácil a instrumentos y accesorios necesarios para su expresión. Me parece muy bien que los Home studios, hayan democratizado los registros, y que cualquiera pueda grabar en mediana calidad su obra, eso me gusta mucho. Yo convivo sanamente con las nuevas generaciones, es más, siento más cariño de ellos que de mis propios coetáneos. Me gusta invitarles a mis discos, que me inviten a tocar, escucho los discos que me regalan, algunos buenísimos, aprendo mucho de ellos, ojalá yo les pueda dejar algo. Siempre les hablo con franqueza, y yo también les observo atentamente.
- Políticamente hablando tienes una propuesta bien armada, en comparación a otros creadores que “nunca quedan mal con nadie”. Promover el voto, la participación ciudadana, rescatar las raíces propias de esta república de mestizos, es parte importante de tu discurso ¿Qué consideras que falta en la música chilena actual para conmover a un público dormido?
MG: Ups, yo opino y soy crítico, siempre lo he hecho. Soy un tipo que entrena la tolerancia, además no es fácil en Chile. Me gusta la diversidad, me gusta la alegría, trato de disfrutar alegremente de la belleza, la amistad y las ideas. Llamo mal al “Mal” y bien al “Bien”, (en todo estadio en que sea posible hacerlo), no temo defender a alguien que es maltratado, me interesa quedar mal con los abusadores, yo me mojo el potito, eso para mí es saludable. No soy perfecto, yo soy harto charcha en verdad, pero trato de no hacer daño a nadie y de ayudar a todo el que pueda. Tengo dos hijas que me observan y quiero que sean claras de ideas, que al “Mal” lo llamen por su nombre, sin rodeos. Ladrón al ladrón, corrupto al corrupto, sin importar su apellido.
A los muchachos les digo que se mojen el poto y que su trabajo, como el de todo artista, es romper estándares, crear nuevas mezclas, generar ideas, abrir espacios. No conspirar ni manejar sitios de confort, eso tiene otro nombre, no ARTE.
- Eres un visionario, mucho antes que otros autores, hablaste sobre crear consciencia del descalabro ecológico y la contaminación, tú lo advertías en tus líricas ¿Qué sientes hoy al respecto?
MG: El viejo Herder tenía razón, no podemos evaluar una cultura desde otra cultura, todas son valiosas en sí misma, no puedes evaluar a tu prójimo desde ti mismo, eso es narciso, eso es lo que tiene incendiado ahora mismo medio planeta, especies extinguiéndose a diario, refugiados en su número record en la historia humana y no es noticia. Imponer una forma de vida sobre otra a toda costa. Los “peo-nazis” y todo aquel que haga vista gorda, los totalitarismos de izquierda o de derecha, todos me dan asco. La democracia es lo mejor que tenemos hasta ahora y estamos dejando que la compren, que de devalúen, que la destruyan. Por qué mierda no aprendemos, el descalabro ecológico está de la mano con el descalabro político, así de fácil, la preocupación por la ecología es la preocupación por la humanidad también y por la forma en que ésta se organiza.
- Así también diste un salto en lo musical, siempre pensaste dentro del metal pesado en incorporar teclados, instrumentos étnicos o barrocos y muchos te miraron escandalizados. Sin embargo, hoy es la moda ¿Qué reflexión haces al respecto? ¿Te sentiste alguna vez incomprendido o más bien hubo un impulso mayor en tus ansias de innovar o simplemente, tu alma thrasher lo violentó todo sin importar lo que viniera de vuelta?
MG: Siempre me he sentido muy solitario en esto de la música, honestamente, incomprendido es más relativo, pero quizá también un poco. En fácil; el Metal para mí a esta altura (2019); no pasa de ser un recurso estético-estilístico, una actitud al tocar, un buen Riff, un timbre particular. Pero, me resultaría soporífico tener que hacer un álbum entero de Metal, ortodoxo y “aceptado”. Hoy, después de 30 años…, que fome! Mi alma mater es el Metal, como no, pero yo hoy hago música de Fusión: Blues, Rock, folck, docto, MÚSICA! Y tiene que presentarme un desafío, no voy a imitar como toca una banda, tengo influencias claro: Voivod, Cerati, Rene Inostroza, Piazzolla, R. Strauss, todo a la juguera y me importa una raja lo que opinen de mi música; la hago para mi emocionalidad y ahí está, y si alguien simpatiza con ella, muy bien, gracias. Ni siquiera me interesa definir mi sonido, hay discos que han sido muy escuchados, yo no voy a hacer otro igual, que lata! No esperen nada de mí, salvo caos y destrucción en tanto músico creativo.
- Has estado con tus bandas fuera de Chile o parchando fuera del país a otros músicos. ¿Qué ha significado para ti el tener esas experiencias considerando, como lo decíamos, que eres un tipo criado en dictadura, que se ha jugado el todo por el todo versus el joven músico actual que teniendo más oportunidades sociales, económicas, acceso a fondos concursables o a papitos con dinero no hacen un carajo y se dedican a quejarse en bares o en plataformas cibernéticas?
MG: Yo estoy muy agradecido de la música, voy por ahí y me saludan con cariño, o me recuerdan cosas del año uno, un abrazo, eso es muy bonito. He tocado en Tierra del Fuego, he tocado en Lima, en Heildelberg, en Polonia. Todo es más de lo que yo esperaba, pues honestamente no espero nada. Cada vez que me invitan a tocar a un lugar o a acompañar otro proyecto, si es un desafío para mí, lo voy a tomar. Que los muchachos tengan más oportunidades, de las que tuvo mi generación, está bien, que las disfruten y ojalá las valoren. Sería picota putear por eso, ojalá cada día tengamos más lugares y oportunidades para los artistas, hemos trabajado para eso, para que todos idealmente, puedan compartir su obra, además de disfrutarla.
- Tienes nuevo disco recién horneado, qué encontrará tu público en este nuevo trabajo, dónde lo grabaste y cuál es el concepto que trabajaste esta vez
MG: Si, hace una semana se publicó “Del Mapocho al Mundo”, vía Artaria, mi primer álbum en vivo. Éste se registró en un ciclo de 4 conciertos que hice en la Sala Master de la Universidad de Chile. Trae 14 canciones, que pasan por Rust, Necrodead, Bachelor y naturalmente mi repertorio solista. Es un bellísimo trabajo, un despelote de estilos, en fin, me ha permitido cerrar una etapa y partir con otra.
- Has sido uno de los pocos músicos de rock pesado que ha mezclado Rock con poesía en vivo, siempre invitando a poetas o poetisas a participar en medio de tus actuaciones, dando un espacio importante para mostrar la creación lírica a partir de la declamación ¿Qué te lleva a soñar con un escenario en donde la palabra cobra un protagonismo otorgando minutos de tu trabajo para escuchar de manera humilde y compenetrada a otros creadores?
MG: Admiro a los artistas que trabajan con amor su obra, se nota y me emociona, aprendo de los poetas, los pintores, otros músicos e intérpretes. Me gusta compartir el escenario, primero porque es un agrado y luego porque quizá el público también lo disfrute, ojalá así sea.
- Buen lector de narrativa, poesía y filosofía. Especialista en guitarra traspuesta y estudioso del folclore chileno así como de su gente, viajero incesante y buscador del caldo reponedor en los rincones más insólitos. ¿Qué le falta explorar a Michel Garrido? ¿Hay otras notas que aún no afloran… surgirá ese Miguel Ángel que llevas dentro y finalmente qué es lo más complejo en tu personalidad como músico?
MG: Yo soy músico, no se hacer otra cosa, componer, enseñar, producir, es mi vida, trato de ir mejorando lo mal interprete que soy, poco a poco, estudio mucho y observo mucho también. Trato además de mejorar como persona, trato de no ser tan bruto y aguafiestas y también lo he ido mejorando. No decir cosas que a otro le puedan doler, tratar bien a todos y ser claro y fuerte cuando alguien amenaza mi paz.
Ahora bien, hay un tema que permanentemente me colma de curiosidad, ese es el Folclor, el del mundo, el de Latino América, pero en especial del de la zona centro sur de Chile. He ahí un mar que no deja de impresionarme, de inspirarme, las rancheras campesinas, los valses, las tonadas y claro, el canto a lo divino. El Folclor tiene algo profundo que en muy pocas otras músicas observo, sin saber bien lo que es, pero hay algo ahí holístico, quizá minimalista, esotérico, algo así como el destilado que deja un proceso de miles o cientos de años de cultura, fascinante. Lo observo como un permanente ignorante, pues es un tema que me sobrepasa y sólo puedo generar hacia él placer, además de admiración. He ahí, mi real ambición como músico. Todo lo demás es secundario.
- Cuéntame con qué nos sorprenderá Garrido en sus próximas Producciones ¿Hay algún tema íntimo rondando o la mirada estará puesta íntegramente en nuestra sociedad?
MG: En un par de semanas se publica el álbum en vivo de Thornafire, “Live in London”, (Vía Artaria-Australis) que registramos durante la gira europea 2018, a la que me invitaron como vocalista. Una experiencia al límite, intensa (para mis años) y de mucho aprendizaje, con una banda notable a la que estimo mucho y que le deseo siempre todo lo mejor. Compartimos con bandas como Grave, Entombed, Divide, Gutalax, entre muchas otras.
Y desde Febrero 2019, estoy encerrado en Attic, con la coproducción de Marco Cusato, registrando 12 canciones para un nuevo álbum de estudio, al que le he puesto como meta varias alegrías. Volver a grabar con Javier Torres en la batería, canciones nuevas y un par que hicimos juntos allá a los finales de los ´90, grabar una canción inédita de Cusato, también una de Daniel Melero, que me honró con su autorización. Acompañado por “La puta banda” (los Ayala y Muñoz) e invitados extraordinarios. Como se ve, un álbum que me tendrá a lo menos un año más ocupado y que he planeado como algo parecido a una estación terminal, un cierro de paréntesis, el final de un largo ciclo, y así tomar un respiro, merecido.
(Puente Alto,Enero 2008)
Soy hijo de todos los fracasados de Chile,
de los infelices y todos los frustrados de esta tierra.
Soy hijo de todas las enfermas de Chile,
de las madres abandonadas y todas las dolientes de la Patria.
Soy hermano de todos los vagabundos de Chile,
de las madres solteras, de los malos deportistas, los artistas mediocres,
de los gandules que como yo desprecian la política conservadora.
Soy hermano de todos los perdedores de la República,
de los burgueses ociosos con los que me pierdo en el vino fraterno pero inútil,
de todos los trabajadores de Chile, de Argentina, de Paraguay, de Brasil,
de las Fabelas a los Palafitos, de Río Cuarto a Detif,
de Ciudad del Este al persa Bío-Bío!
Soy compatriota de todos los que aman
a Pedrito Aguirre, al Checho Allende y a Clotario.
Fui hijo de la Gladys cuando me saco de la celda,
de la Leo cuando me arrendo una pieza,
de los Cóndores cuando me vistieron y alimentaron,
del Peda cuando me presto pianos,
de mis amantes cuando me compraron cuerdas o guitarras!
Pero sobre todo soy padre de todas las canciones que hago,
de la madre del León, que lleva mis ojos
y de todo lo que visto,
pues todo lo que no veré y ellos si,
ha de ser mejor!
esperanza invencible,
pueblo invencible,
amor invencible!
(Texto de Michel Garrido Kohl)
www.michelgarrido.blogspot.com
Integrantes:
Richard Ayala / Guitarra, Fredy Ayala / Batería, Mauricio Muñoz / Guitarra;
Michel Garrido / Bajo, Guitarra, Voz
Discografía:
Bahual 2005 / Sangre de Trauko 2012 / Vertical 2015 / Del Mapocho al Mundo 2019
