Ultima parte de la columna de Yanko Tolic dedicada a la obra del filósofo Friedrich Nietzsche.
Durante el interbellum (período de entreguerras) muchos fragmentos del trabajo de NIETZSCHE fueron apropiados por los nazis, principalmente por ALFRED BÄUMLER en “La Voluntad De Poder”. Durante el periodo de dominio nazi, las obras de NIETZSCHE fueron muy estudiadas en los colegios y universidades alemanas. Los nazis creyeron ver en NIETZSCHE a uno de los padres fundadores. Incorporaron la ideología y el pensamiento sobre el poder dentro de su propia filosofía política. Expresiones como “La voluntad de poder” fueron relacionadas con el nazismo y proclamadas como paradigma del movimiento. Sin embargo, existen muy pocas, si acaso alguna, similitudes entre NIETZSCHE y el nazismo. En múltiples pasajes a lo largo de sus obras, NIETZSCHE defiende ardorosamente a los judíos, y expresa su rabia contra la lenta pero imparable corriente antisemita en Alemania, personificada dolorosamente en su propia familia a través de la figura de su hermana, que adoptó fervientemente el ideario racista, influenciada por su marido, BERNHARD FÖSTER, escritor agitador político, para el cual no escatimó el filósofo todo tipo de improperios en muchas de sus cartas.
Uno de los más importantes estudiosos de NIETZSCHE fue el reconocido filósofo alemán MARTIN HEIDEGGER y en el ámbito de la psicología, el neurólogo SIGMUND FREUD no hizo suficientemente explícita la influencia del filósofo en su obra, aunque es ampliamente debatida, investigada y reinterpretada. El psiquiatra CARL GUSTAV JUNG, sin embargo, vio en NIETZSCHE un importante punto de apoyo para el desarrollo de su propio pensamiento, sin tener las reservas que habían estado presentes en FREUD. Ello se tradujo en que no tuvo problemas en hacer patente el vínculo de sus conceptos con la filosofía de NIETZSCHE. Las referencias a NIETZSCHE esta vez se hicieron frecuentes. Es más, JUNG organizó un extenso seminario para estudiar una de las obras más importantes del filósofo: El ZARATUSTRA de NIETZSCHE.
El 3 de enero de 1889 NIETZSCHE sufrió un colapso mental. Ese día fue detenido tras, al parecer, haber provocado algún tipo de desorden público, por las calles de Turín. Lo que pasó exactamente es desconocido. La versión más extendida sobre lo sucedido dice que NIETZSCHE caminaba por la Piazza Carlo Alberto, cuando un repentino alboroto que causó un cochero al castigar a su caballo llamó su atención. NIETZSCHE corrió hacia él y lanzó sus brazos rodeando el cuello del caballo para protegerlo, desvaneciéndose acto seguido contra el suelo. En los días siguientes, escribió breves cartas para algunos amigos, incluidos CÓSIMA WAGNER y JACOB BURCKARDT, en las que mostraba signos de demencia y megalomanía.
En 1893, ELISABETH NIETZSCHE volvió de Paraguay después del suicidio de su marido. Leyó y estudió los trabajos de NIETZSCHE, y pieza por pieza tomó control sobre ellos y su publicación. OVERBECK fue paulatinamente relegado al ostracismo, y GAST finalmente cooperó. Después de la muerte de FRANZISKA en 1897, NIETZSCHE vivió en Weimar, donde fue cuidado por ELISABETH, quien permitió a la gente visitar a su poco comunicativo hermano. El 25 de agosto de 1900, NIETZSCHE murió después de contraer neumonía. Por deseo de ELISABETH, fue inhumado junto a su padre en la iglesia de Röcken.
La causa del desmoronamiento de NIETZSCHE ha sido un tema de especulación y origen incierto. Un frecuente y temprano diagnóstico era una infección de sífilis, sin embargo, algunos de los síntomas de NIETZSCHE eran inconsistentes. Otro diagnóstico posible es un meningioma derecho retro orbital, un tipo de cáncer cerebral. En su libro La lucha contra el demonio, STEFAN ZWEIG presenta una psico biografía sobre NIETZSCHE en que sitúa la etiología de su locura desde un ángulo puramente psicogénico
Este opúsculo pertenece a la última etapa del pensamiento de NIETZSCHE. Tras explicar en el ZARATUSTRA su filosofía “positiva” (eterno retorno, superhombre y voluntad de poder) NIETZSCHE se entrega a una crítica feroz de la civilización occidental y, especialmente, del cristianismo y la moral cristiana. El lenguaje que NIETZSCHE emplea es agresivo, contundente e inapelable. Su aspiración es ser el filósofo “a martillazos”, que maldice al “último ser humano”.
Las dos caras de NIETZSCHE se muestran en las obras de su última etapa: el filósofo que aspira a liberar al ser humano de los prejuicios que lo mantienen enfermo y el que cae preso de fantasías de violencia y poder. Es habitual que clame por una “raza de señores”, por la “bestia rubia” y por la desaparición de los “débiles”, del “rebaño”.
Junto a “EL ANTICRISTO”, pertenecen a esta última época “CREPÚSCULO DE LOS ÍDOLOS” o “COMO SE FILOSOFA A MARTILLAZOS” (1889) y “ECCE HOMO”. Cómo se llega a ser lo que es (1888; publicada en 1908). Todavía escribió NIETZSCHE una gran cantidad de aforismos y fragmentos, publicados bajo el título de “LA VOLUNTAD DE PODER” en 1901 (edición aumentada en 1906) y que serán utilizados por ELISABETH NIETZSCHE para asociar a NIETZSCHE con el nazismo. Su hermana, una feroz antisemita, que nunca había valorado la obra de este, no dudó en sacar provecho de la fama del filósofo. Ambos jamás se habían llevado bien. NIETZSCHE conocía el poco aprecio que recibía de su hermana, despreciaba su declarado antisemitismo, y esta, a su vez, tomaba a este como a un hombre delirante. ELISABETH sabía que le quedaba poco tiempo a su hermano, que era incapaz de vislumbrar lo que sucedería a continuación. Cuando falleció, ELISABETH se hizo cargo de su archivo, administrando su obra y concediendo licencias editoriales para su publicación. Incluso alteró de forma precaria sus manuscritos, tachando frases e incluyendo otras, según le convenía, llegando a falsear cartas.
El volumen de los manuscritos entonces inéditos era descomunal, y contrató durante un tiempo al filósofo y fundador de la antroposofía RUDOLF STEINER, que, aunque no creía en las ideas espirituales de NIETZSCHE sentía una sana admiración por su obra, que conocía a la perfección. El delirio, en realidad, provenía de esta, que llegó a idear una especie de Nueva Atlántida, la Utopía de Tomás Moro, pero en clave aria, declaradamente racista y precursora de los sueños de Hitler y los nazis.
Ella, en realidad, fue la culpable de la conexión entre el nazismo y el nombre de FRIEDRICH NIETZSCHE. Con la llegada de Hitler al poder, ELISABETH no dudó en elogiar al nuevo Mesías, e invitó a este a visitar personalmente su ingente Archivo situado en Bayreuth.
Lo llamó Nueva Germania y se trataba de un pueblo en el distrito de San Pedro, Paraguay, a trescientos kilómetros de su capital, Asunción, que convirtió en su particular experimento racista. Fundada en 1886, mientras aún vivía el filósofo, intentaba demostrar al mundo la supuesta superioridad racial e intelectual de Alemania. Inicialmente fue levantada por catorce familias germanas, cuya selección habían supervisado ELISABETH y su marido, quienes pensaban que debían trasladarse lejos, muy lejos, para evitar así la “influencia” judía.
No fue lo que esperaba. Los integrantes de la colonia, desoyendo las palabras de sus fundadores, se mezclaron con las nativas y, en poco tiempo, comenzaron a nacer hijos escasamente arios. Tres años después de su fundación, su marido se suicidó y ELISABETH regresó a Alemania, dedicándose a cuidar y manipular el legado de su hermano. El sueño proto nazi había terminado.