Segunda parte y final de este relato sobre Cliff Burton por Yanko Tolic en su columna semanal.
Hammett vio a Hetfield, ebrio, gritando en la calle "…Cliff, Cliff, … ¿dónde estás?" y solo atinó a agacharse y llorar; estaban todos en shock.
Minutos antes en la madrugada del 27 de septiembre de 1986 a las 6:15 de la mañana el conductor patina con el autobús y rueda varias veces antes de parar. Burton salió despedido del vehículo y éste le cayó encima. Salen todos como pueden y encuentran a Cliff aplastado por el vehículo de la espalda hacia arriba. Según Mick Hughes, ingeniero de sonido de Metallica, nadie estaba seguro si Burton estaba muerto, pues el autobús había sido levantado ya, pero ante el espanto de todos los presentes vuelve a caer sobre el cuerpo del bajista. Sin que nadie lo pueda evitar. Finalmente, casi con esfuerzo sobrehumano, logran levantar la máquina y es sacado el cuerpo de Cliff Burton, confirmando su muerte.
El vehículo derrapó debido a las placas de hielo que había en la carretera, según la versión del conductor, lo que ocasionó el vuelco. Hetfield, lo insultó furiosamente e intentó golpearlo furiosamente junto con Hammett, pero los demás les alcanzaron a detener y contener. Posteriormente recorrió la carretera, buscando las mencionadas placas de hielo que el conductor había mencionado... no obstante, nunca las encontró. Pese a eso Cliff Burton definitivamente ya había fallecido. Más tarde ese mismo día, El certificado médico del accidente señaló como causa de fallecimiento una compresión torácica con una contusión pulmonar. El informe policial indicó que la temperatura del aire en el lugar fue de 3,7 °C, sin embargo, no se hace mención sobre alguna placa de hielo de la carretera. Ya nada más importaba.
Su cuerpo fue trasladado a los Estados Unidos. Siendo su funeral realizado el 7 de octubre de 1986, en Chapel Of The Valley en la localidad de Castro Valley, California. Fue incinerado. En la ceremonia final, un grupo de amigos cercanos (Dave Mustaine entre ellos) y la familia formaron un círculo alrededor de sus cenizas, y uno por uno, fueron caminando hacia el centro del círculo tomando un puñado de sus cenizas, diciendo algo de Cliff y arrojándolas en la tierra.
Al terminar su funeral se escuchó la canción “Orion”.
En conversación con los familiares de Burton y la banda, deciden proseguir con su carrera musical.
Dos años después el 25 de agosto de 1988 aparece “…And Justice for All” (“…Y Justicia para todos”) el 4° álbum de estudio con Jason Newsted, sustituyendo a Cliff Burton.
La octava composición, es un tema instrumental a modo de homenaje póstumo que la banda brindó a Cliff. Lars Ulrich explicó en entrevistas de la época, que la canción en realidad está basada en varios «riffs» que Cliff Burton había ido escribiendo años antes de su muerte. Algo escrito por Cliff le hacía estar presente. Comienza con introducción lenta, repitiéndose hasta disiparse con una entrada de guitarras con distorsión. La parte con más peso simboliza el sentimiento de agresión y pérdida que la banda sufre por su pérdida. El primer solo representa todo el dolor y conmiseración de Kirk Hammett. Lo que escuchamos ese tema y comprendemos todo lo acontecido nos llega al alma ese sentimiento. Hay un lento interludio lento similar a la introducción pero que esta vez suena en medio de un gran silencio, con sonidos armónicos. Representa la aceptación de la pérdida y de la voluntad de los 3 componentes restantes de seguir adelante en su honor. Luego un segundo solo, más tranquilo y armonioso, da a entender lo profundo afectación de la partida de Cliff.
Luego rinden tributo mediante la lectura de un poema por Hettfield, que le fue entregado de mano por la hermana de Burton, quién lo encontró mientras recogía sus antiguas pertenencias tiempo después de su muerte. Al final, la canción vuelve a la introducción, simbolizando el recuerdo de Cliff, que jamás tendrá fin. El riff final es interrumpido repentinamente, simbolizando así el final de la vida de Burton, cortada bruscamente por la muerte a una edad tan joven. Pero es lo que Burton habría esperado de ellos, seguir adelante con la música
Este poema posteriormente supondría el último legado de su obra. Solo los dos versos finales del poema son de la autoría de Burton, ya que en realidad la parte inicial fue escrita por el himnógrafo alemán del siglo XVII Paul Gerhardt.
El poema dice:
When a man lies,
he murders some part of the world,
these are the pale deaths which,
men miscall their lives.
All this I cannot bear,
to witness any longer.
Cannot the kingdom of salvation
take me home?
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Cuando un hombre miente,
mata una parte del mundo,
estas son las muertes pálidas,
a las que los hombres mal llaman “sus vidas”.
Ya no puedo soportar,
ser testigo de todo esto.
¿No puede el reino de la salvación
llevarme a casa?
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En este tema se percibe un aire más triste y oscuro, en el que se incluyen tendencias un poco más progresivas que en “(Anesthesia) Pulling Teeth”, “The Call of Ktulu” y “Orion”, las canciones instrumentales que podemos encontrar en sus tres álbumes previos
Al recorrer la misma carretera donde murió Cliff Burton, es difícil de comprender cómo sucedió este accidente. Se trata de una recta grande, rodeada de poblados y donde es poco probable alcanzar una velocidad alta.
En 2006, en Ljungby, Suecia, se levantó un monumento llamado Cliff Burton Memorial, precisamente muy cerca donde falleció. Como las tumbas de Jim Morrison o Elvis Presley, el memorial de Burton ostenta recuerdos de una fanaticada que se resiste a la idea de otro bajista que supla su lugar, sean Newsted o Trujillo, para estos fans sólo existe Burton en su memoria. Latas de cerveza y botellas vacías adornan el sitio.
Catorce horas antes del accidente, Cliff había dado una entrevista a una revista sueca llamada Sweden Rock Magazine. Sus últimas palabras a los medios fueron “...Uno de mis sueños es tener mi casa. Ahora vivo con mis padres, pero como estoy de gira, puedo decir que no tengo. Tal vez un día, si consigo el dinero me compraré una...”.
Desde la trágica muerte de Cliff Burton en 1986, las regalías del bajista han sido enviadas a su familia. "Una de las cosas de las regalías que recibo, doy una beca para la escuela secundaria a la que asistió, Castro Valley High School, para la música", dice Ray Burton en el podcast de Alphabetallica. "Los niños que lo ganaron invariablemente escriben y me agradecen. Y creo que Cliff probablemente habría hecho eso con su dinero, porque no estaba en contra de la educación de ninguna manera. Le gustó mucho".
"Era una persona bastante humilde", agregó Ray. "Simplemente no le gustaban los tipos presumidos que muchos de los músicos llegan a ser cuando se vuelven populares. Solo le gustaba hacer su música salvaje de heavy metal. Él nunca cambió".