Asistimos a Neurosis en Chile y este es nuestro Live Review de esta jornada en la que tambien participó la banda nacional La Bestia de Gevaudan. en la ya conocia Blondie.
Eran las 21:30 horas del pasado 18 de agosto y en el House Rock & Blues todo comenzaba a teñirse de Doom con la jornada que se avecinaba en la que podríamos disfrutar de la presentación de Morver acompañada de la experimentada banda Lapsus Dei.
Bueno, pasadas las tormentas que dieron al evento una revelancia mayor a la normal, y que dejaron las presentaciones relegadas a un tercer plano, procederemos a comentar el evento en si.
Definitivamente el Black Metal en Chile se encuentra muy arraigado en el colectivo nacional, y bandas como NARGAROTH tienen su público fiel, es mas, recién daban las cinco de la tarde y ya habían bangers a las afueras de la disco Blondie. Recinto que se ha transformado en un reducto frecuente de conciertos metaleros.
El show estaba pactado para dar comienzo las 21 hrs, se abren las puertas y alrededor de quince minutos más tarde comienza el show de los nacionales invitados ANIMUS MORTIS, quienes están en pleno proceso de promoción de su último álbum Testimonia. El evento da la partida con casi la totalidad del público ya presente (lo cual le da muy buen nombre al fanatismo de los blackers por sobre otras ramas en Chile, para apoyar a sus músicos locales), desde el primer minuto la agrupación liderada por Nicolás Onfray entrega una energía total y el público se enciende acompañando a estos buenos exponentes del género en Santiago. Con un sonido demoledor que fue mejorando con el pasar de los primeros temas, la banda supo plasmar toda su fuerza en una presentación que da prioridad a la música por sobre conceptos estéticos propios del Black Metal. Se han ganado con creces el estar constantemente en la palestra de eventos de categoría en nuestro país.
Los muchachos terminan su show con señales mutuas de aprobación entre banda y público, y se da paso al "eterno" momento de cambios en el escenario, lo que solo hace aumentar las ganas del respetable por ver a su banda. Nargaroth por fin se presentaba en Chile, luego de dos intentos fallidos, los alemanes ya preparaban sus armas de guerra tras el escenario.
Uno a uno comenzaron a subir los músicos de Nargaroth bajo la emoción de sus fanáticos, comenzando una intro breve, que no hizo mas que enfervorizar aun más al público presente. Cuando Ash sube al escenario el estallido de energía se hace insostenible, y mediante van pasando los himnos de esta grandiosa banda, el público daba todo de si para hacerse parte de esta "fiesta", bangers emocionados que saltaban las rejas, otros sacando fotos y videos con sus camaras y telefonos. Todo hacía presagiar que sería uno de esos momentos inolvidables en la vida de un metalero.
Ash y compañia realizó un recorrido por toda su discografía sabiendo matizar entre canciones de furia infinita y lentos temas llenos de emoción que fueron coreados por sus cientos de fanaticos. Un punto alto de la noche, fue cuando interpretaron el himno "Mother North" de sus colegas Satyricon. Terminando su presentación bajo un vitoreo constante, los muchachos de Nargaroth se sorprendieron con que su público no pretendía por ningún motivo irse del recinto, comprendiento esto, dieron un último suspiro de emoción a sus seguidores y volvieron al escenario para un encore que dejó muy satisfechos a todos los presentes.
Finalmente todos contentos, el público se fue con un gusto dulce en el paladar de haber visto a una de sus bandas íconos del black metal mundial, y la Ash & Cia con haber dejado todo en Santiago con ganas de volver (eso esperamos después de lo que pasó). Definitivamente uno de los mejores conciertos a los que me ha tocado asistir.
Tenia muchas esperanzas puestas en este evento. En primer lugar la Sala SCD de Bellavista es famosa por tener una acústica de primera, lo que hace que cada espectáculo suene como debe ser; en segundo lugar, por que las bandas que se presentaban me eran desconocidas a nivel presencial; y en tercer lugar por que era un muy buen panorama al ser apto para todo público, esto es que podían entrar menores de 18 años. Instancia perfecta para aquellos chicuelos malvados que se adentran en el rock y en el metal.
A eso de las 20:15 hrs (en la sala SCD siempre se comienza mas menos a la hora, así da gusto), se sube al escenario la banda BAROUH. De estos muchachos podemos destacar que en sus filas tienen al destacado guitarrista Gabriel Hidalgo, quien se hace notar con buenísimos arreglos, que lo sacan un poco de lo que todos ya sabemos, su velocidad; para dar paso a una exquisita gama de matices atmosféricos muy bien logrados.
Barouh, banda que toma nombre de su vocalista Paula Barouh, hace un rock bastante comercial. Esta denominación no tiene que tomarse como despectiva, es un rock de muy alto nivel, fresco, intuitivo y del gusto de todos. Toma muchos vuelos de Saiko, Evanescence, notas electrónicas y los recicla para convertirlos en algo con más identidad. La vocalista Paula y Gabriel H. le dan una gran performance en vivo, y el bajista Marcos Sánchez ofrece todo el peso, su baterista Guillermo Pereira hace un trabajo impecable, haciendo una analogía, podríamos decir que es el jugador que pasa desapercibido pero en la dinámica del grupo juega un papel fundamental. Barouh toca aproximádamente unos cincuenta minutos, pasando de temas rockeros y pesados, a baladas romanticas. Un muy completo repertorio con el cual pueden plantarse en cualquier escenario. Muy buena banda, hay que tenerles ojo en el futuro.
Barouh en estos momentos se encuentran en la preproducción de su segundo disco. El primero lleva por nombre el mismo de la banda (homónimo) y ha tenido muy buenas críticas. Ahora trabajan bajo sello Orion Records.
Luego de unos veinte minutos de cambio de equipos, sube al escenario el plato de fondo, la emergente banda SACRAMENTO, estos muchachos tuvieron un salto cualitativo en su presentación al mundo en el ante pasado Chile Metal Fest, donde todo el mundo pudo apreciar la calidad de esta banda promocionando su hasta ahora única producción Weight of Sin, el cual es un caballo furioso de batalla.
De lleno en la presentación de esta agrupación, podemos mencionar que tenía un tinte especial, ya que sería la última ves que su vocalista Laura Vargas compartiría con sus compañeros en vivo. Todo este especial ambiente se hizo sentir durante todo el transcurso de su presentación. Sacramento toca una especie de metal moderno, algo comercial también, haciendo guiños muy elocuentes a bandas de renombre como Lacuna Coil. Con voces tipo the beauty and the beast, donde Laura se roba las miradas y su guitarrista Alejandro Espinoza hace las veces de vocalista acompañando de muy buena forma la tarea de su frontwoman. Esta banda posée un sonido fuerte y compacto, se nota el afiato y calidad de sus integrantes. Su bajista Claudio Leiva tiene una puesta en escena formidable y una ejecución del bajo eléctrico impecable, dando al igual que Barouh, todo el peso de la banda. No podemos dejar de mencionar a su baterista Felipe Zavala, quien está dotado de muy buena técnica y lo demuestra en cada tema, como sonaba esa batería!
Sacramento tocó un poco mas que la banda anterior, punto a favor es que sus temas están mas cohesionados entre si. Una identidad más marcada, a pesar que son una banda relativamente nueva dentro del pequeño circuito metalero Santiaguino, se les ve con un futuro prometedor. Solo queda esperar que puedan encontrar un o una vocalista que logre superar a su antecesora, ya que en este tipo de bandas donde canta una mujer, es muy difícil sacarse el estigma de músico principal. Podría salir el guitarrista, el bajista o cualquier otro y no se notaría, pero sacas a la vocalista y la agrupación pierde automáticamente su ícono reconocible.
Sacramento y Barouh, son ese tipo de bandas que les gusta a todo el mundo, son livianas, fáciles de digerir, frescas. Estoy seguro que si ponen todo de su parte, pueden convertirse en principales exponentes de su estilo de música.
La única nota negativa de la jornada (y por eso la dejo para el final), la puso el público. Un show profesional, con equipamiento de primer nivel, un sonido que se lo quisieran en locales como el Óxido, con entrada bastante asequible. Se me hace difícil entender la poca cantidad de personas que asistieron, no deben haber sido mas de treinta. No había excusa, los locales para pasar un buen rato post evento estaban a metros de distancia, una hora muy prudente y agradable, etc. A veces uno piensa que el público chileno, no se merece esta calidad de bandas. En favor del "respetable", podemos decir que hubo poca promoción del evento (a cargo de Winter Storm), o sea, no puedes basar casi toda tu "campaña publicitaria" en Facebook. Tienes que moverte a todo nivel, creo que eso afectó un poco, solo un poco.
Marcaban las 23 horas y llegábamos al Bar Óxido en donde estaba programado el lanzamiento del nuevo disco de Recrucide llamado Svpremacy y en donde también participarían las bandas Cerberus y Slavery. Si bien la amplia promoción hecha para este evento informaba que todo se iniciaría a las 22:00 horas. ya era sabido que este tipo de cosas no suele destacar por su puntualidad. Obviamente estábamos apostando que sería así, sin tener esto seguro, pero para nuestra tranquilidad a esa hora aun probaba sonido Cerberus, quienes serían los encargados de dar inicio a esta jornada.
Faltaban 15 minutos para las 2 de la tarde cuando llegué al Movistar Arena y desde hacía 2 cuadras que se escuchaba un estruendo que no dejaba a nadie indiferente. Era claro que no sería el único que llegaría más tarde que la hora pactada de inicio, que era el medio día, por lo que mientras revisaban mi bolso me preguntaba cuanta gente vio a las primeras bandas que aparecieron en el cartel, al parecer era el único con ese pensamiento existencial por lo que me enfoque en lo que venía.
Luego de un rápido paso por los controles de entrada ya estábamos en el Metal Fest en su tercera versión.
Lo primero que había llegado a mis oídos desde hacía varios minutos antes era Warbreath así que luego de juntar toda mi fuerza de voluntad para no detenerme junto a las promotoras enfundadas en ceñidos pantalones de cuero, que estaban inmediatamente después de la entrada, me dirigí al escenario llamado Darkness Stage en donde se presentaba uno de los ganadores de un concurso que mermo la paciencia de más de alguno durante las semanas anteriores debido a la insistencia de muchos por un voto para que su banda se presentara en este festival. En este caso Warbreath.
Nada mal Warbreath para ser una banda de la nueva camada. Si bien solo alcance a escuchar 3 temas de ellos creo que su debut en un festival como este estuvo a la altura de las circunstancias, con un show sobrio que dejaba a su música presentar a la banda por si sola.
Ya me había perdido 4 bandas por el atraso, y los horarios del resto de las bandas estaban superpuestos, así que intentaría ver la forma de escuchar a todas las bandas que restaban en esta jornada. Algo me decía que estaría complicada la tarea, pero vería que tal me iba.
El marco de público en el Darkness Stage no era mucho por lo que mientras terminaba su presentación Warbreath corrí al otro escenario dispuesto para bandas nacionales, el que se encontraba en el costado opuesto del Movistar Arena. Media hora aproximadamente tenia cada banda chilena para presentar sus temas, por lo que si no me apuraba no alcanzaría a ver a quienes se presentaban en ese instante, es decir, Vastator quienes al llegar estaban cerrando el tema Machine Hell con lo que me quedaba con gusto a poco.
Luego de algunos saludos y una rápida mirada a los stands, el reloj marco implacablemente las 14:15 hrs. y puntual comenzaba nuevamente la decisión de a quien ver. Idol golpeó con fuerza desde el primer acorde por lo que la elección fue sencilla. Temas sacados de su primer larga duración mantuvieron en movimiento a quienes se reunían y seguían atentamente temas que destacaban por su potencia. Puntos altos Pray For Yourself y el cover de Criminal Victimized.
Al cabo de un rato apareció la curiosidad de saber quién estaba en el otro escenario, ya que el concepto Rock Camp no me decía nada de por sí. Por alguna razón se me vino a la mente algo relacionado con Disney, pero me parecía muy irreal como para que tuviera que ver con el Metal Fest, por lo que emprendí camino nuevamente al otro costado para averiguar de qué se trataba.
Mala idea, pésima idea, me pego una paipa por la mala ocurrencia. Llegué y no había mucho que ver. Un tipo hablando, o más bien rellenando, sobre rock y teoría musical y un sin fin de palabrería que a rato me sonaba sin sentido. Nada que llamara mayormente la atención a alguien que iba por un buen espectáculo. Hasta poner a una banda tributo hubiese sido mejor elección que lo que ocurría en el Darkness Stage. Definitivamente la elección correcta era ir a ver a Idol. Esto era solo un espacio mal aprovechado que se debió eliminar en pos de mejores opciones. Pero al volver Idol ya había cerrado su presentación y no quedaba más que contar los minutos para lo que se venía.
Ya había pasado más de una hora y la presentación de Voivod se acercaba a pasos agigantados, o almorzaba algo ahora o pasaría de largo en pos del metal.
Una carne mechada con gusto a nada después, ya corría a formar para ver a los primeros invitados internacionales del día: Voivod quienes se presentaban por primera vez en Chile.
Una vez dentro me encontré con una banda que recorría sus 30 años de carrera con una serie de temas que fueron coreados por sus fieros y antiguos fanáticos y escuchados atentamente por la joven audiencia que llenaban a partes iguales el Movistar Arena.
Mientras en el escenario de bandas nacionales más consagradas Apocalyptic Stage se presentaba Folkheim con su propuesta de metal y folclore sudamericano. Al acercarme la banda iniciaba el tema Vai-Heva con su particular coreografía. Un show redondo en donde Folkheim mostraba que esta para cosas grandes, aunque en Chile escaseen instancias. Pachakuti e Hijos del Salitre fueron algunos de los temas que fueron disfrutados por los asistentes que de a poco iban llenando esta parte del Movistar Arena luego de la presentación de Voivod.
Ya faltaba poco para Hypocrisy cuando reviso el horario de las bandas nacionales para darme cuenta que ya me había perdido otra banda; BOA. Mierda!! Ya iban 5 bandas que me perdía y sospeche que ese número no quedaría ahí.
No era de extrañar que marcaran las 16.30 hrs. y toda la gente que aguardaba en stands y cerca de los escenarios nacionales desaparecieran como si hubiesen dado la alarma de bomba. Muchos ya estaban en la fila, otros ya estaban dentro, esta vez para ver a Hypocrisy.
Si mal no recuerdo esta era la segunda visita de estos suecos a Chile pero con más de 10 años de diferencia. End Of Disclosure fue la encargada de abrir una presentación más que sobria en la que los incondicionales fans pudieron disfrutar tanto temas ultra antiguos como algunos sacados de su último trabajo. No mucho que agregar, Hypocrisy vino, tocó, gusto y se retiró. Si bien el set list de la banda no fue para nada mezquino me quedó cierto dejo amargo. Bastante subjetiva mi apreciación, pero algo que no lograría precisar no me dejo conforme.
En el penúltimo tema de Hypocricy salí con la duda de que ocurriría en los escenarios nacionales. Ya en el escenario Darkness se había presentado Martyrium desde Antofagasta (Mierda!! otra banda menos) y quien tocaba en ese instante eran los Ariqueños de Conflicted los que aprovecharon la exacerbar a los presentes al punto de armarse en el lugar un mortífero Mosh que hizo peligrar mi integridad, por lo que mi estancia cerca del Darkness Stage, si bien breve, me dejo con la pilas bien puestas como para salir corriendo (nuevamente) al Apocalyptic Stage en donde se presentaba All Tomorrow´s quienes sonaban con su particular sonido que les ha permitido darse un nombre entre las bandas metaleras en Chile.
Pese a la calidad y desempeño de All Tomorrow´s en el escenario, como era la tónica en ciertos horarios, la gente comenzaba a desaparecer de a poco. Ya estaban por marcar las 18 hrs. lo que significaba el inicio de la presentación de At The Gates. El plato fuerte de la noche para muchos.
Revisión de Horario y... Mierda!! A 7 aumentaba el marcador y al parecer aumentaría a 8. Muchas bandas y había que hacer valer el dinero pagado, así que tenía 2 alternativas... bajar o correr al otro lado del Movistar Arena.
Sin mucho preámbulo ni saludo At The Gates inicio su presentación de manera fuerte y segura con temas archi conocidos que fueron coreados por toda la asistencia de principio a fin. Un vendaval de temas se sucedían ante la exaltación del público que coreaba a rabiar todo lo que la banda tocaba. Terminal Spirit Disease, Slaughter of the Soul, Under a Serpent Sun y Nausea resonaron estruendosos dándose muchos ya por pagados al ver a esta banda.
Faltaban 15 minutos para las 7 de la tarde y tuve la brillante idea de cruzar a entre el público para ir a ver a Lefutray justo cuando iniciaba el tema Blinded by Fear, me detuve unos segundos y se inició un mosh de medidas épicas, o al menos así parecía, y yo justo en medio. Gente corriendo a mi rededor, y a mi cabeza lo único que vino fue un "donde chucha me metí!!". Corrí, empujé, golpie... y hui como pude mientras la gente coreaba. Una vez a salvo era hora de salir a ver a Lefutray.
Ante un marco de poca gente Lefutray hacia lo que mejor sabe, tocar con fuerza, con mucha fuerza. Una banda que esta para más. Inicialmente pensé que estaría en el escenario grande pero fueron destinados a ese escenario que con cada banda que se presentaba lo encontraba más pequeño, pero como alguna vez escuché: "Se juega con lo que se tiene". Intensos a decir basta. Lo que llevó a acumular un buen número de espectadores. Al menos bastante más que otras bandas que estuvieron en ese mismo lugar. Lefutray iba en su tercer tema cuando la masa de gente comenzó a retirarse luego de correr la voz de que iniciaba la presentación de Pentagram (Chile). Nuevamente al otro lado del Movistar Arena. Ya a esa altura la nota mental de no ir nunca más con bototos a un festival de estos se había grabado a fuego en mis pies. Pero ya que estábamos en eso no íbamos a ser menos. De camino al Apocalyptic Stage alcance a escuchar los acordes de Fatal Prediction. Uno de los temas icono del metal Chileno, y no era para menos Pentagram pese a lo exiguo de su discografía es una banda que ha influido a bandas de todo el mundo, así que no era de extrañar.
Llegando a destino me encontré que estaba repleto, cosa que no había ocurrido con ninguna de las bandas que se presentaron en ese escenario.
Terminó Fatal Prediction y Pentagram daba paso a temas de su primer (y único) larga duración. A ratos el sonido no era el mejor, problema que no había sido tan notorio en otras bandas, a menos claro está, que se te hubiese ocurrido estar pegado en la reja cerca del escenario, ahí a ninguna banda se le entendió nada. Pero en el caso de Pentagram a ratos el sonido se volvía ilegible. Mala cosa. Pero eso no mermó la asistencia. Mucho menos después de la subida de "Tompa" Lindberg, de At The Gates, para junto a la banda interpretar Sacrophobia y Evil Dead. Simplemente memorable.
19.30 hrs estaba por comenzar Dark Angel, pero un tema más o un tema menos ya a estas alturas pareciera ser lo mismo, así que ya en el último instante aborte misión antes de bajar para visitar a Crisálida que se presentaba al otro lado del Movistar Arena (vemos de nuevo).
Personalmente Crisálida nunca ha sido una de mis bandas favoritas, pero no perdía nada en ir a verlos (en realidad si, ver a Dark Angel), y valió la pena. Una banda entregada por completo en el escenario. Si bien me permití solo unos pocos minutos de su presentación, me quede con la idea de prestarles mayor atención en futuro inmediato. Grata sorpresa el darme cuenta que la cantidad de personas presentes no era menor, aunque esta demás decir que la disposición de ese escenario no fue la mejor, quizás con un espacio más amplio entre escenario y mesa de sonido se hubiese juntado aún más gente tanto para Crisálida como para las bandas que los precedieron.
19 hrs y aparecía Dark Angel en el escenario, luego de 20 años desaparecidos, volvían a presentarse en un escenario. Mis felicitaciones a los organizadores del Metal Fest por esta primicia mundial traída a Chile.
A esas alturas se volvía extraño ver niños en un concierto como este con sus padres (como ha cambiado Chile) y a un montón de jovenzuelos (acá hablo como si hubiese asistido a la sala Lautaro) con sus chaquetas llenas de parches y que se notaba que conocían a Dark Angel a la obra y gracia del MP3, disfrutar a estos veteranos del metal haciendo de las suyas en el escenario.
Clásicos sobre clásicos interpretaron temas de sus discos We Have Arrived y Darkness Descends marcaron la tónica de la presentación. Un excelente retorno a las pistas.
Ya terminado Dark Angel terminado quedaba bastante tiempo antes de Megadeth como para ir a ver a 2 guitarristas con cierto renombre en Chile me referiero a Claudio Cordero y Erick Avila quienes si bien aparecían como un solo show se dividió en 2 lo que permito a quienes gustan de este tipo de presentaciones un poco más de tiempo para disfrutar.
Y bueno, para finalizar esta jornada, faltaba la guinda de la torta. Es decir Mr Mustaine y compañia quienes se presentaban como cabeza de cartel de este Metal Fest.
Aunque con un poco de atraso, que valió cada segundo en una extensa rechifla, la banda disipó todo comentario en contra aparecido días anteriores con un show impecable que se inició luego de una intro que dió paso al conocido tema Hangar 18 y de ahí todo fue algarabía para los asistentes con temas que ningún fanático dejo de disfrutar. Wake Up Dead, Reckoning Day y Symphony of Destruction tan solo unos cuantos de los puntos fuertes para un show solido que de seguro quedara en la retina de muchos.
Como banger esta jornada tuvo una seria de dulces y amargos. Si bien sabemos que la comida y bebestibles son proporcionados por Movistar Arena, se vuelve casi inconcebible la mala calidad de estos. Otro punto bajo; la cerveza. En ocasiones anteriores la jornada se pudo sobrellevar con cerveza sin alcohol. lo que daba la pauta para luego de concierto juntarse con amigos a hablar de las bandas escuchadas y de todos los temas que faltaron en el repertorio, pero la forma en que se trató el tema con interminables colas y enclaustramientos para consumirlas fue un soberano fiasco.
En general, si dejamos todo el tema de la comida fuera, todo en el Metal Fest fue de gran nivel. Si bien los horarios para algunas bandas nacionales simplemente no fueron los mejores, sobretodo al verse olvidadas al salir a la misma hora que otras más conocidas, se vuelve una buena ocasión para que algunas puedan mostrar su trabajo. Quizás no es la mejor instancia, pero ante la ausencia de algo mejor Metal Fest es la única alternativa.
Rabia, fuerza y actitud en una placa tan contundente como breve, de nombre “Abzurdismo”, el disco 2024 de Sigma.