En la columna semanal de Yanko Tolic hoy leemos sobre el Heavy Metal
Nos basta en una discusión del bar de turno un viernes por la noche terminar la tertulia intelectual etílica con decir: “El Heavy Metal nació con …Black Sabbath”; Falta etimología aquí.
Hay que ir al estudio del origen de las palabras, de la cronología de su incorporación a un idioma, así como de la fuente y los detalles de sus cambios estructurales de “forma” y de significado.
Hasta el día de hoy el origen exacto de por qué se usa el término Heavy Metal en el ámbito musical es desconocido. Lo que sí es cierto es que durante varios siglos dicha frase se empleó en la química y en la metalurgia, y hace alusión a algunos elementos químicos que poseen ciertas características en común (metal pesado). "Heavy" fue acuñado en la era beatnik de la década de 1950 para significar serio o profundo. Uno de los primeros usos en la cultura popular ocurrió en 1961, cuando el escritor estadounidense William Burroughs creó el personaje “Uranian Willy: The Heavy Metal Kid” en su novela The Soft Machine (La Máquina Blanda). Originalmente, la compuso utilizando la técnica de corte parcial de manuscritos pertenecientes al relato del abuso y tratamiento de drogas de Burroughs usando Apomorfina, Heroína, Morfina, Tánger, majoun (una fuerte confitura de hachís), así como una marca alemana de opioides Nombre Eukodol, (del cual escribía frecuentemente), afirmando que llega a ser una enfermedad metabólica y también cuenta sobre cómo finalmente se escapó. La novela fue objeto de un juicio de obscenidad en Turquía en 2011. Sel Publishing House (la editorial) y el traductor turco de la novela enfrentaron cargos de obscenidad después de la publicación del libro, debido a la supuesta "falta de conformidad con las normas morales" y "daño a los sentimientos morales de las personas". Su personaje Uranian Willy se describe como "el Heavy Metal Kid". Más tarde, Burroughs reutilizó el término en su novela Nova Express de 1964:
"Con sus enfermedades y medicamentos para el orgasmo y sus formas de vida sin parásitos sin sexo - Heavy Metal People of Uranus envueltos en una neblina azul fría de billetes de banco vaporizados - Y los Insect People of Minraud con música metal".
Nos encontramos entonces, con el autor que dio con el significado original, que entregó esta nueva estructura, que dio a una evolución diacrónica, es decir, una idea lingüística que desarrolló cambios ocurridos en el transcurso del tiempo.
Según el historiador de música Ian Christe su definición provendría del lenguaje hippie; Heavy sería un sinónimo de potente o profundo y Metal describiría un estado de ánimo como la pesadez.
En ese sentido la palabra heavy haría referencia a las bandas que tocaban con una amplificación mayor a lo que interpretaba la música popular de mediados de los sesenta. En cuanto a su contexto musical las primeras referencias al Heavy Metal sería el álbum debut de Iron Butterfly llamado precisamente Heavy, y su primer uso en las líricas de una canción sería en “Born to Be Wild” de los estadounidenses Steppenwolf publicado en junio de 1968:
"Me gusta el humo y los relámpagos, Heavy Metal Thunder, Corriendo con el viento, Y sentir sensación de que estoy abajo"
Por otro lado, el primer documento escrito que utilizó el término para identificar a un tipo de Música Rock apareció en una revisión de la revista Rolling Stone, cuyo autor fue Barry Gifford. Dicha revisión se escribió el 11 de mayo de 1968 y trató sobre el disco A Long Time Comin´ de la banda The Electric Flag donde Gifford comentó:
“Nadie que haya escuchado a Mike Bloomfield (como cantante o instrumentista) en los últimos años esperó algo como esto. Esta es una nueva música Soul, la síntesis del White Soul y el Rock Heavy Metal”.
Hasta mediados de 1970 varios críticos de revistas como la mencionada Rolling Stone, The Village Voice o Creem acuñaron la definición Downer Rock que en nuestro idioma se definió como un Rock decepcionante, es decir, un tipo de música que iba en contra de lo que hasta ese entonces se conocía, como la música de The Beatles, por ejemplo: De acuerdo con la publicación Classic Rock, el Downer Rock giraba en torno al uso excesivo de metacualona y vino. Sin embargo, ese término no duró mucho, siendo reemplazado en su totalidad por el Heavy Metal. Cabe mencionar que durante la primera parte de la década de los setenta la prensa expresaba que el Hard Rock y el Heavy Metal eran sinónimos, por ello muchas de las bandas que hoy se conocen como Heavy Metal eran consideradas como Hard Rock y viceversa.
La necesidad del aumento de volumen provino de artistas como Cream, Jimmi Hendrix, The Who y en especial de Blue Cheer, que en palabras de su vocalista Dickie Peterson: “Lo único que sabíamos era que queríamos más poder”. Según el psicólogo Jeffrey Arnett en su libro Metalhead considera que el volumen de los conciertos es como “el equivalente sensorial de la guerra”.
Con el pasar de los años y con el surgimiento de sus subgéneros dichas características se enfatizaron, alteraron u omitieron, e incluso en ciertas ocasiones se agregaron nuevos atributos. Según el periodista Jon Pareles de New York Times: “En la taxonomía de la música popular, el Heavy Metal es la mayor subespecie del Hard Rock. Eso sí, con menos síncopa, menos blues, más talento para el espectáculo y fuerza más bruta”.
La típica formación de una banda Heavy Metal consta de un baterista, un bajista, un guitarrista líder, un guitarrista rítmico y un cantante que en ocasiones puede ser instrumentista. También puede incluir a un teclista. La guitarra eléctrica y la potencia que proyecta a través de la amplificación ha sido históricamente el elemento clave del género, cuyo sonido proviene de un uso combinado de altos volúmenes y una gran distorsión. A lo largo de los años los guitarristas han innovado en las técnicas y efectos que produce el instrumento como el Tresillo, Seisillo, Palm Mute, Bend, Hammer-on, Tapping y el Sweep-Picking principalmente. Además, es muy importante el Riff, el Power Chord y sobre todo el solo que definen a una canción y al subgénero en la que se interpreta.
Según la socióloga enfocada en la cultura musical, Deena Weinstein, el ritmo del género es enfático y posee tensiones deliberadas. Catarsis pura de liberación. Bueno, ahora ya lo sabemos, después del análisis de las palabras, sino también de sus elementos constitutivos: desinencia, tema, terminación y radical.
“A mi parecer, no hay nada más misericordioso en el mundo que la incapacidad del cerebro humano de correlacionar todos sus contenidos. Vivimos en una plácida isla de ignorancia en medio de mares negros e infinitos, pero no fue concebido que debiéramos llegar muy lejos.” La llamada de Cthulhu (1928)