UDK: Burnt Cradles | LP 2018 - Metal

Volviendo a las pistas con un nuevo disco es como encontramos a UDK y su placa “Burnt Cradles” lanzada el pasado año 2018. Un disco altamente recomendable del que no se arrepentirán de escuchar.

UDK, es una banda oriunda de la ciudad de Concepción, con años de ruedo en el círculo del metal nacional chileno y destacada en Latinoamérica, que vuelve a reclamar el sitial dejado, luego de una pausa de bastantes años, con su tercer larga duración. Los chicos además han trabajado en destacados proyectos paralelos, que les ha significado adquirir y desarrollar herramientas nuevas, sumado a la experiencia necesaria para madurar su concepto musical y presentarnos un álbum realmente brutal, dinámico y directo.

Burnt Cradles es un disco importante dentro de la producción musical nacional. Su sonido, la masterización y la calidad del material está a la altura de cualquier producción internacional de bandas lo suficientemente destacadas e importantes dentro de estilos que necesitan un trabajo técnico-instrumental eficiente y sin dar lugar a dudas. Así, nos encontramos un trabajo amalgamado de forma perfecta, lleno de matices sonoros, experimentación y riqueza técnica pero que suena natural y orgánico, no siendo forzado ni pretencioso y completamente sincronizado entre los ejecutantes sus instrumentos y los diferentes estilos, progresiones, figuras, conceptos y desarrollo musical expuesto. Los matices, modulaciones y cambios rítmicos están tan bien desarrollados que en general da gusto disfrutar una producción con esta calidad final.

Después de auto-spoilear mi revisión, veamos quienes están detrás del material.

UDK es un proyecto que da inicio en 1996 por los ex integrantes de Trauma (1991-1995), rodando hasta el 2008 en una primera etapa y reuniéndose el 2015 hasta el presente. Cuentan con tres LP´s, dos demos y cinco sencillos. Si bien en un comienzo su sonido era más cercano al Speed y Thrash Metal más tradicional, fueron incorporando sonoridades más Groove y modernas; evolución que no ha parado y determina su presente.

La formación actual está compuesta por: Alejandro Espinosa - Voz y Guitarra, Rodrigo Albornoz - Guitarra, Claudio Leiva - Bajo, Hans Vargas - Batería. Actualmente los chicos definen su sonido simplemente como Metal, pero sabemos bien que dentro del Metal hay una variedad enorme de estilos que sería muy difícil abarcar en un solo proyecto. Así las cosas, analicemos que nos traen esta vez.

Burnt Cradles es un LP lanzado a fines de 2018 de forma independiente, cuenta con 10 canciones en inglés. Expone y hace patente el actual estado social y el desarraigo que tenemos las personas producto de nuestra naturaleza violenta (Maquiavelo) y como a su vez esta violencia inherente deviene implícitamente en la estructura social actual. Así, somos determinados por paradigmas adquiridos desde una base social violenta que estimulan la violencia innata en cada uno, exacerbándola (Nietzsche) y que representan nuestra cuna, roída y anquilosada, que necesita ser quemada para refundar desde los cimientos nuevos códigos a través de una nueva sociedad. Nada más profundo, directo y abyecto. La portada, cunas quemadas, el nombre del disco; “Cunas Quemadas”. Pero además el formato nos dice entre líneas algo más, los matices y la manera de presentar la escena es muy parecida a portadas de discos de Katatonia, Opeth, The Haunted, In Flames y en general del sonido Gotemburgo y Estocolmo, ¿Será solo casualidad?

El disco comienza con “Burnt Cradles”, tema homónimo que da nombre al disco. Este tema está muy en función del estilo trabajado por The Haunted en sus primeros discos. Rápido, muy Groove y que mezcla de forma perfecta el sonido del Death Metal Melódico de Gotemburgo con Thrash y Groove más moderno.

La sonoridad del disco en general está llena de cambios y matices, se escucha amplia, las guitarras están paneadas de forma perfecta, el bajo da mayor rango tonal aumentando la escala y la base rítmica de la batería marca los tiempos de forma impecable, un doble bombo limpio que se escucha nítido, la caja y toms son rápidos y profundos con altos brillantes pero no invasivos. La dinámica musical es rápida, precisa y ágil, acompañada de un trabajo vocal lleno de matices, intercalando coros limpios y fraseos con growls, scream y guturales todos técnicamente perfectos en algunas canciones y otras al revés. Las segundas voces también están muy bien trabajadas a veces limpias otras distorsionadas y que octavan abajo haciendo un eco muy interesante y dando profundidad a la voz, que está adelante, bien separada de los demás instrumentos en la mezcla permitiendo entender las frases perfectamente.  

El trabajo sonoro es de escena amplia, con gran rango dinámico, una ejecución técnica instrumental sobresaliente, una composición musical compleja y muy orgánica son el sello que dan a la producción el soporte necesario para estar a la altura de cualquier álbum internacional.

El segundo tema es “Vow my Words”, con un sonido Melodic Death Metal matizado con Groove que da un sonido moderno y oscuro, con unos coros muy Katatonia y unos solos muy Gotenburgo.

“Like Rats” es el tercer tema, un poco más Thrash Groove que recuerda los últimos trabajos de Soulfly.

La cuarta canción es “Judge Me Wrong”, con un trabajo vocal muy interesante que comienza muy limpio, pero que en los coros y fraseos siguientes nos mantiene atados a Sepultura, “Blood Bloody Roots” pero con ese toque moderno de Melodic Death Metal.

“Death and all it´s biteterness” es el quinto tema, con una línea experimental muy Opeth, que lo hace distinto a los demás temas del disco, más progresivo y muy experimental. Pero sin perder la veta Groove más Soulfly. Muy interesante el trabajo técnico de la batería y las figuras del bajo. 

“Becoming Hate” es el sexto tema, me remonta a In Flames en la época del “Colony”; gran trabajo de todos los miembros. Tema muy dinámico con muchos cambios y módulos, todo muy fluido, gran fiato de la banda.

Le sigue “Massacre”, que es un tema más Thrash, y como no con ese nombre, cercano quizás a trabajos actuales de Machine Head, con un excelente solo de guitarra y unos fraseos muy sincopados del tipo The Haunted, dando mucha onda a los riffs. 

El octavo tema es “Quit”, una canción con mucho punch, una sonoridad muy del disco “Aquelarre” de los nacionales Criminal, pero con un trabajo vocal limpio muy Katatonia, en las partes más lentas. 

“Slavery” es el penúltimo tema y es muy diferente a todos los demás, sonoramente lo siento muy Hateform en el disco “Origins of Plague”, un disco que patea tu cráneo desde el segundo uno. Excelente canción.

El álbum cierra con “Purification”, con un sonido más experimental y melódico, con guitarras punzantes y una rítmica muy Thrash Groove, tiene algo de lo último de Entombed, Sepultura o Carcass de la época más Thrash Death pero con mezclas Ambient. Excelente e interesante canción.

Trabajo redondo de los Chicos, espero pronto tenerlos en alguna gira o festival en Santiago. Disco altamente recomendado. Disco disponible en plataformas de audio streaming.

Contacto

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