Tripulante: Mensajero del Tiempo | LP 2019 - Heavy Metal

Sebastián Medina Discos 08 Octubre 2019

Desde el norte de Chile Tripulante nos trae su larga duración 2019, “Mensajero del Tiempo” en una reseña desbordante de Heavy Metal.

Desde Calama, en el norte de Chile, Tripulante nos presenta su primer larga duración “Mensajero del Tiempo”. Un disco lleno de Power y Heavy que intercala sonoridades Atmosféricas, Groove y Folk del norte andino que además está presente en la dialéctica del disco, buscando conjugar la apropiación cultural del espacio que siempre ha determinado al Power Metal y el Folk, con la filosofía de los pueblos precolombinos que habitan el territorio que hoy es llamado norte de Chile. Pueblos como los Aymarás, Atacameños y Diaguitas quienes siguen luchando por la administración de sus espacios territoriales y ahí es donde apuntan los chicos, con letras contestatarias y rebeldes contra esa modernidad del capital que aspira a la homogenización cultural olvidando a los que siempre han estado ahí.

Tripulante, nace el 2018 en Calama muy cerca del desierto de atacama, región de Antofagasta, Chile. El proyecto lo inicia Aymarita Colque, quien integra a Julio Cesar Moya, funcionando como un dúo por un tiempo más y componiendo el disco entre ambos. El año 2019 la formación crece con las incorporaciones de Axel Torres en bajo, Oscar Álvarez en guitarra rítmica y Fabian Gómez en Batería, dando así la conformación actual del proyecto.

“Mensajero del Tiempo”, lanzado de forma independiente en junio de 2019 y cuenta con 8 tracks, tiene una duración total de 35 minutos con una lírica completamente en español, algo que se agradece mucho y que igualmente destacamos en el trabajo de los chicos de Resilience dada la pequeña cantidad de material disponible en ese idioma.

Destacando antes la raíz de los conceptos desarrollados, nos encontramos con un disco que expresa el arraigo y culturalidad de los pueblos originarios a través de su ontología, mitología e historiografía, pero traídos al hombre contemporáneo que aspira a una trascendencia desde la etnicidad. Algo de por si, muy rebelde en la actualidad. Destacamos en el arte de la contraportada el Gigante de Atacama, quien altivo, viaja a través del espacio para cuidar a sus pueblos.

El disco comienza con “Llegada y Descenso”, un tema instrumental con un sintetizador con violines muy Jon Lord dibujando una figura con escalas y manteniendo al mismo tiempo la armonía con acordes sostenidos, y una caja de ritmos intima que va in crescendo, para, después de un fade out, dar paso a los instrumentos: una batería que aumenta su intensidad de golpes, las guitarras acompañan el dibujo del teclado y un bajo orgánico que da amplitud y peso a la atmosfera marcando el bombo. Una gran obertura.

El segundo tema es “Paniri”, un tema rápido y potente, que parte con una guitarra muy Raphsody. El tema está lleno de staccato, legato y picado-ligado, simplemente Power Metal del bueno, bien barroco. Es el que más me gusta del disco, el trabajo de la guitarra y el teclado en los solos y puentes, me refieren a Stratovarius lo que me parece excelente, el trabajo vocal que destaca de por si a lo largo del disco, el staccato, los legatos y la mantención de las notas sin abusar del vibrato y la intención con entonaciones que fluctúan en intensidades, está perfectamente desarrollado. La batería y el bajo están muy bien amalgamados con ritmo y tiempo precisos, talvez extrañe algo más de intensidad y dinámica en los platillos pero es siendo quisquilloso de sobre manera pues es muy fluida.

“Mensajero del Tiempo” es el tercer tema, una canción de Power Metal con influencias progresivas que le dan una sonoridad muy moderna, la batería es muy Groove Metal pero con solos muy de la vieja escuela bien Helloween; Buen Tema.

La cuarta canción es “La tierra y su Lamento”, es una canción con un inicio muy Groove Metal que da paso a un trabajo más Heavy Metal y mucho menos Power que el resto de los temas. Los puentes son muy interesantes, pues vuelve ese sonido Groove inicial, el bajo destaca más acá, el solo es muy progresivo. Gran Tema lleno de módulos y matices interesante que le dan mucha dinámica y lo hacen muy entretenido.

“Ancestralidad” es el quinto tema, con una línea experimental realmente exquisita, una mezcla operística con Power Metal que te vuela la cabeza, bien al estilo de Six Magics. Acá lo que más destaca es el trabajo vocal lleno de matices y timbres diferentes, cambios entre notas naturales, notas de cabeza y sostenidos muy al estilo de Michael Kiske, en lo personal es un alago para Aymarita.

“Sobrevigencia” es el sexto tema, un instrumental que parte con Folk, unas quenas andinas y zampoñas, que después da paso a un sintetizador marcando una atmosfera y una guitarra haciendo unas escalas bien Marty Friedman.

Le sigue “Cruz y Espada”, es una canción con una lirica muy triste, que me representan en todo sentido. Es la canción más Heavy Metal del disco, un solo doble de guitarra bien Maiden. Me recordó un poema de Galeano llamado “Los Nadie”:

…“Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la
Liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore”…

El álbum cierra con “Como el Condor”, y esa se las dejo a uds.

Trabajo redondo de los Chicos, y se viene más muy pronto. En sus redes sociales avisan que están ya trabajando en un nuevo disco que esperamos con ansiedad. Muy recomendado.

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