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[CD REVIEW] Andrés Mann: Ethereal Rites | LP 2024 - Metal Industrial

Pablo Farias Discos 27 Noviembre 2024

Un nuevo trabajo lanza Andres Mann bajo el título “Ethereal Rites”, un disco de 11 temas que se mueve entre distintas ramas del Metal Industrial.

Andrés Mann, es un musico, oriundo de la ciudad de Valdivia, ubicada al sur de Chile y es el único miembro de la banda de Metal Industrial/Experimental que lleva su nombre.

Además de musico, este singular personaje es un psicólogo, experto en adicciones e hipnosis, según declara en sus propias redes, además, súmele a todo lo dicho que él también debió superar el problema de las adicciones. Ese proceso de caída y resurgimiento está reflejado a lo largo de sus tres primeros discos; Rehumanized de 2021, Anulación, y Amnesia 21:26, ambos lanzados el año 2022.

Teniendo en cuenta este autentico “viaje del héroe”, cabe la pregunta, ¿que nos depara Ethereal Rites de Andrés Mann?

Para comenzar esta experiencia tan singular, lo primero que llama la atención es el arte de la tapa realizado por Michael J. Honcho que nos muestra una imagen muy abstracta de una figura humana, aparentemente femenina dándole la espalda a una enorme luna llena, esta imagen femenina a la vez trae a la mente algunas de las iconografías asociadas a los Budas.

Otra cosa que es necesario tener presente antes de iniciar este “Rito Etéreo” es el carácter instrumental de esta obra, en donde si bien en algunos momentos el recurso de la voz está presente, esta solo funciona como otro elemento accesorio usado para enriquecer más este viaje.

Con una introducción muy ceremonial acompañada de sintetizadores que recuerda sonidos muy orientales comienza “El Regalo”, una canción ascendente que nos da la sensación de comienzo de algo, y que a medida que avanza hacia su final cambia a un tono más oscuro y disonante.

De ese comienzo cálido y con aire místico de la canción anterior, pasamos a “Crowned By Hate” (coronado por el odio), acá los guturales, la distorsión y los efectos, así como los blastbeats, proyectan un sufrimiento visceral e intenso pero que se corta de golpe.

“Bellatrix”, es un tema que asumo es un juego de palabras entre los conceptos de “Belleza y Matrix”, aquí Andrés Mann, nos pasea por la que quizás sea el tema más experimental e inmersivo de la placa, llevándonos a pasear por emociones y sensaciones abstractas y coloridas que dan la impresión de estar formando parte de un ordenador y de su código binario de manera a ratos pasiva y por momentos de forma agresiva.

El fin de “Bellatrix da inmediatamente inicio a “Come To Clarity”, con una melodía dulce y unos sonidos que recuerdan a golpes de bongós o timbales ceremoniales, todo acompañado por una melodía de fondo que proyecta una sensación de relajo.

De aquel necesario pero breve “momento de claridad”, inicia “Ectoplasma” que con un inicio disonante y con un ritmo notablemente pesado y galopante viene a darnos la perfecta antítesis del tema anterior.

“Fight For Love”, continúa con los ritmos pesados y galopantes, pero con un toque más melódico que su antecesor, dándole algo más de protagonismo a los teclados y a los efectos. Un tema de muy buena factura que a ratos recuerda a sonidos de bandas como Rammstein.

Con un inicio melódico e intrigante empieza “Incubo”, un tema muy operático, con ciertos toques de Black Metal Sinfónico este tema podría ser un perfecto sountrack de película de terror y en lo personal es mi tema preferido de este trabajo.

“The Bitter”, es una canción donde los sonidos con efecto retoman protagonismo, en una pista muy dinámica que va pasando por muchas variaciones tanto melódicas como rítmicas.

Con un sonido más electrónico comienza “Mecanitrip”. Juego de palabra en ingles entre “mecánica y viaje”, aquí el autor, nos lleva por un trayecto tan abstracto como futurista al “corazón de la maquina”, lo que puede interpretarse de tantas formas como oyentes tenga la canción.

“Toxic”, es un tema denso distorsionado con bases más propias del Tecno, con sonidos y voces notoriamente dispersos que buscan generar incomodidad, mientras el tema va difuminándose hacia el final.

El final de este intenso viaje llega con “Skies”, canción que, tras una breve y dulce melodía, entra con todo con un poderoso sonido ascendente estilo blastbeats, mientras los teclados y los sintetizadores nos van entregando distintas melodías y ritmos que van dotando de matices a la canción. En una segunda sección la canción baja a un medio tiempo lo que aumenta su dinamismo para finalmente ir terminando gradualmente.

Siempre he pensado que las bandas de un solo miembro son muy notables, ya que para que funcionen su creador debe tener el suficiente manejo técnico, así como conocimiento musical para poder armar canciones parte por parte de la misma forma en la que un escultor une las piezas de su estatua de manera armónica, sin caer en errores ni redundancias.

Ahora cuando los discos son instrumentales, considero que se le agrega una dificultad adicional, ya que le exige al oyente un mayor involucramiento en la experiencia para poder llenar los “espacios vacíos” que pudiera dejar la falta de letras.

Mientras escuchaba este álbum de Andrés Mann no podía evitar recordar el inicio del libro de Friederich Nietzsche, “Así hablo Zaratustra” que en su primera página dice, “un libro para todos y para nadie”.

Este álbum es un gran trabajo, pero de difícil acceso para algunos que busca darle al oyente un viaje tan intenso como reflexivo al interior de la intrincada Mente humana. así como de la vida que los rodea y si bien es cierto que no es un disco de escucha fácil, todos estamos invitados a abrir este “Regalo” e interpretarlo a nuestra manera y aunque a veces, este viaje sonoro pueda resultar intenso y a ratos complejo vale la pena recorrer de principio a fin este Ethereal Rites.

Ethereal Rites, está compuesto por: