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Éter: Real | EP 2018 - Atmospheric Black Metal

Sebastián Medina Discos 17 Abril 2019

En esta ocasión contamos con Real, primer trabajo de la banda Black Metal Éter, lanzado en enero del 2018, con una propuesta muy interesante y experimentaciones sonoras que captaron nuestra atención.

Éter, es esa red infinita de tejido universal en que tanto los astros como todo ser viviente está inmerso. Navegamos en esa bastedad invisible de sublimación que nos conecta, pero no la podemos ver ni sentir. Aun así, somos parte de ella y nuestra alma inmaterial nos reclama volver a unirnos a lo largo de nuestra vida. El vacío nos demanda sobre todo al momento de soñar.

Así es el Ambient Black Metal que nos propone Éter, un viaje dulce, oscuro y otras veces desolador y violento por “el camino del dharma para trascender a la nada”, como nos diría un maestro Zen Rinzai escuchando Blackgaze japonés mientras medita como matar al mismísimo Buda. Gran reto es el que se proponen los chicos en su primer EP: Real.

Éter es una banda de la nueva camada del Black Metal nacional, fue formada en el año 2016 en la ciudad de Santiago y como ellos mismos dicen: “Nuestra esencia es representar a través de la música una incesante corriente de emociones, describir la influencia que la naturaleza ejerce sobre todos nosotros y además crear una proyección más allá de la vida como normalmente la conocemos.”

Real es un EP realizado de forma independiente y lanzado en enero del 2018, cuenta con 4 tracks y los chicos nos regalaban 300 descargas en archivo sin pérdida de calidad, en su cuenta de Bandcamp. La portada está muy en función del nombre del disco, el universo, la vía láctea y el universo profundo, contrastado con la naturaleza oscura y ruda reflejada en un bosque negro, todo esto representado en el constante vuelvo de las golondrinas que suben sin miedo de llegar al infinito, etéreo del universo.

El disco parte con “Memories”, un tema Ambient Black Metal con cortes de Blackgaze y Doom en las partes lentas y atmosféricas. Comienza con oleaje del mar chocando en las rocas de una playa lejana, seguido casi al instante de una sonoridad que emula la estática del universo, recurso muy ocupado por Anathema en Alternative 4 y Judgement sobre todo en su primer track “Deep”. Esa sonoridad Etérea se mantiene como línea melódica a lo largo de los temas del disco, es muy interesante, recuerda trabajos de los Gathering, Amesoeurs, Ulver o los locales Mourning Sun, Crisalida y Fliegend, eso sí, con estos últimos tienen muchas más similitudes por la orientación al Suicidal Black Metal y el Blackgaze.

Al terminar esa introducción empieza de golpe el sonido Black de estilo más Blackgaze. Una guitarra muy interesante y aguda sigue la armonía etérea presentada en el comienzo, mientras, la segunda da el peso necesario, la batería y el bajo se complementan marcando los tiempos y la rítmica del tema, que pasa por estados dulces doomy en un principio, con un trabajo vocal que nos recuerda a Agalloch. Luego se rompen por un Black Metal rápido y agresivo, no llega a ser tan brutal y rápido el primer tema como los trabajos de Burzum, pero se acerca bastante. La voz está muy bien lograda, un gutural seco, agresivo al borde del scream. Es un tema muy interesante, bien logrado y cumple con el concepto prometido.

El segundo tema es “Reborn”, una canción de Black Metal más duro, rápido y a la vena, dominada por el trabajo de las guitarras y riffs rápidos y un gutural muy agresivo que mantiene la veta del primer tema, seguido por un sonido más lento, pulcro, técnico y atmosférico, muy Ulver pero sin la veta folk en sus primeros discos progresivos. El sonido nos evoca a la escuela europea con una fuerte influencia de Ulver y Mayhem en las partes más densas, la batería es más progresiva y muy cercana a un Death Metal más clásico. Muy buen tema.

El tercer tema es “Karukinka”, un tema que desde un principio nos deja claro que ante todo es Black lo que nos llevamos. Una batería rápida potente, guitarras agudas y rápidas con un trabajo gutural muy agresivo, un bajo rápido, muy Burzum. Pero después de ese primer golpe violento llega la calma, Agalloch de nuevo, en un trabajo muy interesante que termina tan rápido y violento como empezó.

La última canción es “Landscapes”, un tema muy particular por la mezcla de estilos. Parte con un sonido muy Swallow The Sun en trabajos melódicos salvo por el tipo gutural empleado podría perfectamente pasar por Doom Death Metal Atmosférico, incluso tiene vetas muy Mar de Grises a lo largo del trabajo Ambient desarrollado. Como a lo largo del disco, todo esto deviene en violentas ráfagas de Black Metal, en este caso un poco más cercano al Doom Black Metal, y después vuelve a “la calma inicial”. La batería muy bien desarrollada como a lo largo del disco con quiebres muy técnicos e interesantes, la voz mantiene el mismo trabajo descrito al igual que el juego de ambas guitarras, una aguda y la otra con un riff más pesado, el bajo marca los tiempos de manera muy correcta, podría ser interesante dar preponderancia en algún quiebre atmosférico para rosar algo de folk, pero es hilar muy fino, porque el trabajo es excelente.

Un disco muy recomendado, excelente progresión y mezclas de estilos, y por sobre todo muy bien ejecutados. Esperamos ansiosos el debut de los chicos y su primer LP.

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