Chile es un país largo y bastante centralizado por lo que el talento puro, proveniente de región, tiende a perder vitrina, dificultándose la producción de más y mejores discos, mismos que podrían fijar precedentes en la historia de la música si tan solo pudieran contar con los recursos apropiados para explotar el talento inherente.
No son pocas las bandas que han recorrido el mismo periplo tratando de mantenerse vigentes autogestionando totalmente su trabajo y por sobretodo tratando de no perder aquel impulso que, junto con la creatividad inicial, da como fruto placas tan potentes como lo es este mismo disco, el primer larga duración de Egregor de nombre Karma.
Karma es una placa que emana fuerza de manera constante pese a lo que se pudiera pensar por el estilo que hace referencia a algo parecido a Metal Gótico, Avantgarde, Rock ecléctico o como se le quiera llamar, haciendo recordar a ratos a más de alguna ambientación de Within Temptation o temas de Lacuna Coil, aunque, intentando ante todo mantener atisbos claros de una marca propia que apunta a originalidad y diferenciación.
Rock, Metal y tintes folckloricos es la fórmula que esta banda utiliza para encontrar un estilo propio, apoyándose en parte por sonidos sacados de lo autóctono del norte de Chile dando a este trabajo un sonido particular que hace diferir a Egregor de otras bandas chilenas, manteniendo cierto equilibrio, pero, sin olvidar que nos encontramos frente a un trabajo orientado a un estilo más potente.
Si inicialmente se escuchó el tema Inflexión, el cual es el primer single de esta placa, y no se ha escuchado el resto del disco, es necesario informar que este tema se sostiene por sí solo, que si bien, posee un rasgo característico que calza con el resto de la placa, éste se separa en parte de lo que encontraremos en la casi totalidad de Karma, en donde dentro de lo marcado del rock se aprecian de forma destacada sonidos tribales y otros propios del folclore, todo esto decorado con la potente voz de su vocalista.
Los juegos de guitarra y bajo permiten a Egregor presentarse como una banda que a pesar de lo incipiente de su carrera crea melodías contundentes, pero fácilmente digeribles, permitiendo a quien escuche asimilar rápidamente la idea de volver a repetir la lista completa. Ante esto se hace imprescindible destacar la voz de Magdalena Opazo, quien con su tinte de voz realza la composición y arreglos de cada tema.
Egregor es una banda con futuro pero que tiene en contra el encontrarse en un lugar en donde la difusión se vuelve dificultosa, al menos de manera independiente. Pero aun así nos encontramos con una destacable promesa.
De Karma y Egregor podemos decir que no son algo que vayan a defraudar, presentándonos una buena carta de presentación con un disco que de seguro ha ganado el derecho de ser escuchado, sobre todo si se es fans de bandas como Lacuna Coil, Within Temptation, Nightwish o Epica.
Quedamos a la espera de lo que a futuro la banda nos pueda presentar. Un buen inicio.
