Yanko Tolic | Freddy Krueger: La Pesadilla Favorita De Los Thrashers De Los 80

¿Morir en el sueño? ¿Cual puede ser la razón?, quizás Yanko Tolic la pueda descubrir en su Columna Semanal.

La inolvidable película de terror “PESADILLA EN ELM STREET” de 1984, es una de las más representativas de todos los tiempos donde CHARLES BERNSTEIN fue el responsable de la banda sonora. En el filme, BERNSTEIN se abstiene de las orquestas musicales tradicionales y emplea sintetizadores y varios efectos sonoros para transmitir al espectador el horror de las pesadillas suburbanas.  WES CRAVEN, su director creo al violento asesino que acecha a sus víctimas dentro de sus sueños, FREDDY KRUEGER, con el mensaje que dormir se transforme en un peligro fatal.

Cuando vi las películas, pensé, el que hizo esto sabe de lo que en algún momento pasamos cuando sufrimos de algún periodo similar con una fuerte carga psicológica de por medio. No es solo fantasía.

Años después, CRAVEN dio una explicación que confirmó mis deducciones. En la revista “CINEMA FANTASTIQUE” sobre concebir el ideal de un psicópata atemorizante que de por casualidad encontró la inspiración en hechos inquietantemente reales.

CRAVEN relató que pudo concebir el filme tras haber encontrado una serie de artículos periodísticos del diario “Los Angeles Times”, que contaban el caso de un grupo de inmigrantes asiáticos que comenzaron a tener horribles pesadillas que las llevaba a negarse a dormir y cuando por fin volvían a conciliar el sueño, morían inexplicablemente.

“Quería hacer algo que estuviera atado a lo más profundo de nuestro subconsciente. Yo tenía una trayectoria anterior en el mundo académico (había estudiado psicología en la “Universidad John Hopkins”), así que había ciertas cosas que conocía”, señaló.

Entonces nos damos cuenta de que el cineasta cogió fascinantes elementos del padre del psicoanálisis, SIGMUN FREUD, quien centraba en su búsqueda inicial en la rememoración de los traumas psicógenos como productores de síntomas, abriendo paso al desarrollo de una teoría etiológica de las neurosis, la sugestión hipnótica y el método catártico por la asociación libre de la interpretación de los sueños. A su vez, recopiló antecedentes del colaborador de FREUD, CARL GUSTAV JUNG, quien también tuvo contribuciones al análisis de los sueños. CRAVEN los mezcló con lo que leyó en el diario, dando como fruto a un monstruoso asesino que vivía en el subconsciente de sus víctimas creando la zaga de películas que todos conocemos. Pero hay más…me refiero a la historia real en la que CRAVEN se inspiró para el filme es más espeluznante y espantosa ya que está en el mundo real.

Los relatos leídos por Craven abordaron el caso de alrededor de un centenar de individuos asiáticos, de sexo masculino principalmente, jóvenes y sanos, que murieron en sus sueños y cuyas autopsias no revelaron anomalía alguna en su organismo, sufriendo algo conocido como Sindrome de Muerte Súbita Inesperada.

Se trataba de un grupo de inmigrantes de la etnia conocida como Hmong o Miao, quienes llegaron a Estados Unidos escapando principalmente de Laos (oficialmente conocida como República Democrática Popular Lao), donde eran perseguidos hasta la muerte.

Cuando Vietnam atacó a Laos, uno de los principales puntos de residencia de los Hmong, los nombró “enemigos prioritarios” y comenzaron a matarlos. Esto, en respuesta a que muchos jóvenes de la etnia habían combatido con anterioridad a favor de Estados Unidos, su principal adversario, a cambio de promesas de una mejor vida. Fue así como muchos miembros comenzaron a huir hacia otras partes del mundo, incluyendo EE. UU., donde se les otorgó el estatus de “refugiados políticos”. Cuando arribaron a Norteamérica la vida se tornó muy dura para esta etnia, que apenas hablaba inglés y confrontó un tremendo choque cultural. Lo peor fue que cuando comenzaban a adecuarse a esta sociedad tan distinta, algunos de ellos principiaron a morir en sueños. El primero de los casos que apareció ocurrió en 1977 en el Condado de Orange. LY HOUA (un hombre trabajador y de buen estado físico) falleció inexplicablemente. Ese fue el comienzo de la decena de muertes de la misma naturaleza.

Durante el transcurso de aproximadamente 5 años, más de una veintena de inmigrantes Hmong jóvenes y saludables habían muerto de manera similar. De acuerdo con los testigos, antes de morir estas personas gemían y parecían desesperadas en medio de sus sueños. Esta situación comenzó a alarmar a los miembros de la etnia, quienes veían como muchos de ellos morían de manera tan extraña.

Ante el desconcierto, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos comenzaron a tomar cartas en el asunto y decidieron realizar investigaciones, para lograr determinar las causas.

 Insuficiencias cardíacas, consecuencias de los ataques con gas sufridos por el pueblo, estrés o miedo extremo, eran algunas de las teorías que podían entregar en un principio.

De un momento a otro, sorprendentemente aparecieron otros casos en Asia no relacionados con los Hmong y que involucraban a japoneses, filipinos y singapurenses.

 Aparecieron investigadores afirmando que por lo menos 500 nipones habían muerto en años anteriores por causas similares, repitiendo el mismo patrón: jóvenes sanos (menores de 35 años) que morían en el sueño. Asimismo, llegó a determinarse que 43 de 100 mil hombres filipinos eran propensos a morir de esta manera, lo que encendió las alarmas. Algo pasaba.

A esto se sumó un impactante estudio que mostró que la cantidad de 200 hombres tailandeses murieron entre 1982 y 1989 de manera similar. Esto llevó a que se formularan varias explicaciones basadas en la mitología y lo paranormal, que hablaban de monstruos y brujas que paralizaban a sus víctimas en los sueños.

Ya a mediados de los 80 había 116 casos de hombres Hmong residentes en Estados Unidos que murieron por la llamada síndrome de muerte súbita inesperada.

Investigando las causas y después de muchos análisis y el seguimiento médico a 3 hombres de la etnia que lograron sobrevivir gracias a reanimación cardiopulmonar oportuna, se descubrió que estas muertes pudieron ser provocadas por arritmias ventriculares (cuyo origen se desconocía) que llevaron al paro cardíaco.

De acuerdo con un estudio publicado por el patólogo Roy Gibson en 1988, estas personas habrían padecido problemas hereditarios que impactaban en los tejidos que transmiten señales eléctricas, añadiendo que estos defectos no solían ser un problema la mayor parte del tiempo, pero cuando la persona estaba sometida a mucho estrés podían causar la muerte.

Más adelante, ya en 1992, los cardiólogos Pere y Josép Brugada pudieron identificar el riesgo de Síndrome de Muerte Súbita Inesperada a través de electrocardiogramas.

De este modo, cuando detectaban un paciente en peligro, le instalaban un aparato llamado desfibrilador cardioversor, que era capaz de emitir un impulso eléctrico en el corazón cuando este presentaba la falla, evitando el paro cardíaco.

Aunque todavía no está totalmente claro porqué el pueblo Hmong tuvo tantas víctimas por este problema, se cree que el factor hereditario sumado al sufrimiento pasado de la tribu y el choque cultural posterior que debieron vivir al llegar a Estados Unidos, desencadenó en un estrés severo que los llevó a presentar estas arritmias funestas.

UNO, DOS...                                                                       FREDDY VIENE POR TI....