Con un nombre y un estilo bastante particular Robot the Mimbre nos muestra su EP de nombre "Power Mental". Les invitamos a leer el review hecho por nosotros.
"¿¿¿Robot the Mimbre???. ¿A quien se le ocurre un nombre así?". Fueron las primeras palabras que emanaron de mi al tener la primera información de esta banda. Al principio creí que era un broma, no creí que alguien en sus cabales podría ponerle a su banda "Robot the Mimbre". Luego de unas cuantas conversaciones con uno de sus integrantes y la recepción de su EP. 2002 de nombre "Power Mental" no me quedo otra alternativa que, convencerme que era una banda real.
Robot the Mimbre como banda define su estilo como Power Mental como una forma de manifestar su aversión a las etiquetas impuestas. Pero para el caso creo que solo podría ser calificado como metal, ya que los estilos que se pueden encontrar en esta placa son variados, pero siempre dentro de la vena metalera.
Es complicado buscar comparaciones o puntos de referencia para este trabajo, ya que si analizamos bien este E.P. no puedes prever nada, cada tema raramente podría tener algún similar con el siguiente. Los estilos se entremezclan una y otra vez, pudiendo notar desde el inicio del disco en los temas "Robot the Mimbre" y "NN" una relativa contradicción estando el primero muy en la vena de Sepultura o Pantera, y el segundo haciendo cierta referencia al tema "Dope hat" del Portrait Of An American Family de Marilyn Manson.
El resto del disco maneja una tónica similar, siempre en al afán de no querer encasillarse en ningún estilo pero perteneciendo a todos a la vez. La banda no esboza Brutalidad ni virtuosismo, pero si bastante fuerza en sus canciones, tanto en cuanto a letras entremezclándolas entre fantasía y critica social, como musicalmente con pesados rifs.
Creo que este material debe ser escuchado con una mente abierta, ya que la mezcla de tanto estilo impide digerir fácilmente los temas, pero a pesar de esto algunos no dejan de ser pegajosos posicionando a la banda como una buena alternativa para escuchar. En definitiva escúchenlo y después saquen sus propias conclusiones.